El último informe sobre el mercado del oro elaborado por GFMS-Thomson Reuters revela un cambio de tendencia en el consumo de oro por parte del primer productor y consumidor mundial de este metal: China. Aunque en términos globales la demanda sigue siendo importante, los consumidores más jóvenes muestran un patrón diferente de gustos respecto de los mayores y prefieren joyas de menor pureza, pero con un mayor componente de diseño.
Según los datos de la consultora especializada Metals Focus, las ventas de joyas de oro cayeron en China un 3,6% en la primera mitad de 2017 con respecto a las realizadas en el mismo periodo del año pasado. Desde la consultora atribuyeron esta caída a los cambios estructurales que está sufriendo el mercado local y que implican que los productos con un diseño más cuidado están reemplazando en el favor de los consumidores a las piezas tradicionales de oro de 999 milésimas de pureza.
Una tendencia que los analistas han observado también en exposiciones recientes en Hong Kong y Shenzhen, donde los clientes se mostraban más interesados en piezas de perlas y gemas que en joyas de oro de 24 quilates.
El informe “Nuevas perspectivas del mercado de joyas en China”, publicado por el Consejo Mundial del Oro, constata que los consumidores jóvenes huyen del oro de 24 quilates, una tendencia que va a seguir dominando el mercado de joyería de oro en el país en el futuro.
Como señala una graduada universitaria de Pekín, de 26 años, al diario local Jing Daily, “la idea de los adornos de oro está pasada de moda. Mi madre me sigue regalando una cadena de oro por mi cumpleaños, pero nunca me la pongo: el oro puro es demasiado cursi”.
Lo que ahora quieren los jóvenes consumidores chinos es exclusividad e individualidad. Según el informe del Consejo Mundial del Oro, la nueva generación prefiere las joyas de oro de 18 quilates (75% de pureza), que resultan más económicas y cuentan con una mayor variedad de diseños.
Las marcas de joyería de lujo están atentas a esta nueva demanda y han descubierto que una demanda creciente en este nuevo nicho de mercado que busca piezas de menor quilataje, con unos diseños únicos.
La compañía joyera de Hong Kong Chow Tai Fook, por ejemplo, lanzó el pasado mes de mayo una nueva colección de piezas de 22 quilates (91,6% de oro) con unos diseños destinados a atraer a los consumidores chinos jóvenes y con unos precios establecidos en función de la pieza y no de su contenido en oro puro.