Los costes AISC de la industria minera del oro promediaron los 1.129 dólares la onza en el cuarto trimestre de 2021 y se mantuvieron en los mismos niveles del trimestre anterior. Una estabilidad que rompe la tendencia alcista de los cinco últimos trimestres y que ha sorprendido a los analistas, ya que no han sufrido el impacto de la subida de la inflación, que supone el aumento de los precios de productos como los combustibles y repercuten en las operaciones mineras.
En un post publicado por Adam Webb, director de Suministro Minero de Metals Focus, en el blog Goldhub del Consejo Mundial del Oro, se pone de relieve que la subida de precios del combustible, la energía y la mano de obra desempeñaron un papel significativo en el crecimiento de los costes ‘todo incluido’ (AISC) de extracción del oro, desde los 972 dólares la onza del segundo trimestre de 2020 hasta los 1.131 dólares la onza del tercer trimestre de 2021 (+14%).
Sin embargo, esta subida se detuvo en el cuarto trimestre del año pasado, gracias al incremento del 4% en el grado medio de concentración del mineral, cifra que creció hasta 1,39 gramos por tonelada. Este crecimiento se logró gracias al procesado de mineral de mayor concentración en algunas de las principales minas del mundo, como las de Carlin, Cortez y Turquoise Ridge (Nevada, EEUU), propiedad de Nevada Gold Mines, la ‘joint venture’ entre las dos mayores mineras mundiales, Newmont y Barrick Gold.
El crecimiento del grado medio de concentración permitió que se incrementara la cantidad de oro por cada tonelada de mineral extraído y procesado, lo que reduce el coste unitario de extracción.
Comparación costes AISC y grado medio de concentración del oro por trimestres
El coste medio de extracción AISC creció un 7% en 2021 con respecto al año anterior, alcanzando los 1.068 dólares la onza. Se trata de su nivel más alto desde el año 2013 y el mayor crecimiento interanual registrado en el mismo periodo.
Según Webb, esta subida de los costes de extracción del oro en 2021 en comparación con 2020 se debe a diversos factores, entre los que está el aumento de la inflación, el fortalecimiento de las divisas de los países productores con respecto al oro, los costes adicionales relacionados con la pandemia de covid-19 y la caída de la media anual de concentración del mineral.
Esta subida de los costes han presionado a la baja los márgenes medios, aunque siguen siendo altos en comparación con su media histórica. Pese a la caída del 6% interanual, este margen medio de 731 dólares la onza sigue estando muy por encima de los 552 dólares la onza que se registraron durante el año 2012, en plena subida del precio del oro.
Según Adam Webb, si el precio sigue subiendo durante este año, las mineras deberían seguir generando márgenes altos, a pesar de la presión que ejerce el aumento de la inflación.