La repercusión de la pandemia de Covid-19 en la economía mundial está cambiando el comportamiento de muchos inversores. El efecto más visible es la atracción de los metales preciosos, especialmente oro y plata, como activos refugio, lo que ha servido para disparar los precios de ambos. Pero también se están registrando otros cambios: por ejemplo, los ciudadanos egipcios han dejado de comprar joyas de oro y están optando por lingotes y monedas.
Según el diario de Oriente Próximo Al-Monitor, la demanda de oro está creciendo notablemente en Egipto, donde los ciudadanos han mostrado un cambio en sus tendencias de consumo, disminuyendo las compras de joyas tradicionales de oro para optar por lingotes y monedas, que permiten obtener unas ganancias rápidas.
En palabras de Ahmed Abdelaal, dueño de la compañía joyera del mismo nombre, “está creciendo la demanda de lingotes y monedas de oro por parte de los particulares. Se trata de un nuevo fenómeno en Egipto. La gente se está interesando por las monedas de oro, de 21 quilates [87,5% de oro] y ocho gramos de peso”.
El precio local del oro de 21 quilates subió el pasado 9 de agosto hasta las 910 libras egipcias (57 dólares) el gramo, mientras que el de 24 quilates alcanzó las 1.040 libras (65 dólares) el gramo. Por su parte, el soberano de oro egipcio se situaba en 7.280 libras (455 dólares).
Según Abdelaal, el oro es uno de los activos de inversión que funcionan como refugio, al igual que las propiedades y los certificados de depósitos: “el oro es aún mejor que las propiedades inmobiliarias, ya que se puede vender de forma mucho más fácil y rápida. Se ha registrado una falta de suministro debido al confinamiento y a la suspensión del tráfico aéreo. Ello ha provocado que el oro de segunda mano haya inundado el mercado local y los precios se hayan disparado ante la creciente demanda. Cada vez más gente está recurriendo a los lingotes y monedas de oro como inversión”.
La pandemia de Covid-19 ha provocado una estampida de los consumidores hacia el metal precioso, no solo en Egipto, sino en todo el mundo, especialmente por parte de los gestores de fondos, que han comenzado a desprenderse de dólares para comprar oro. Éste es uno de los motivos por los que el precio del oro está subiendo, mientras que el dólar cae.
Los comerciantes del país han detectado un cambio en los gustos de los consumidores, que ahora están apostando más por las onzas y los soberanos de oro, en vez de las joyas, que conllevan un sobrecoste muy importante por el trabajo artesanal y de diseño que implican.
Según los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro, la demanda de joyería ha caído un 70% en Egipto en el segundo trimestre del año, hasta 1,7 toneladas, desde las 6,9 toneladas del primer trimestre.
Durante el primer semestre del año, la demanda global de joyería se redujo casi a la mitad (572 Tm) respecto al mismo periodo del año anterior, debido a la crisis global provocada por la pandemia.
Los ciudadanos egipcios comparten con los de países como India o China el gusto por poseer oro, aunque tradicionalmente era en forma de joyas. Los nuevos gustos y la situación económica han desplazado a las joyas en favor de las monedas y lingotes, más fáciles de vender.
Respecto a las ventas de joyas, otro cambio de tendencia que han detectado los comerciantes es que las tradicionales joyas de 21 quilates se venden menos que las de menor pureza, como las de 18 quilates (75,01%).
Algunos ciudadanos del país se están aficionando a la peligrosa labor de obtener beneficios rápidos con el oro, comprando y vendiendo lingotes según iba subiendo el precio. Esto ha permitido a alguno de ellos obtener un 10% de beneficio en apenas dos semanas.
Sin embargo, como hemos explicado en muchas ocasiones desde estas páginas, el oro es una inversión ideal para el largo plazo, no para la especulación.