Incluir oro en una cartera de inversión es una de las mejores estrategias aconsejadas por los expertos para asegurarse de que los activos están correctamente diversificados. Como todos los activos de inversión, el oro atraviesa por periodos en los que su valor se incrementa o desciende. En este último caso es cuando hay que aprovechar para tomar posiciones, porque a largo plazo el oro siempre se revaloriza.
En un interesante post publicado en el blog de Finextra, Luigi Wewege, vicepresidente y responsable de banca privada de Caye International Bank, explica las razones por las que hay que apostar por el oro como activo de inversión, especialmente cuando su precio baja.
Según Wewege, el oro ha disfrutado de un periodo de subida entre agosto de 2018 y el mismo mes de 2020, al que le ha seguido lo que los expertos denominan un ‘periodo de consolidación’.
Durante esos dos años, el precio del oro se incrementó de forma consistente, superando los 2.000 dólares la onza en agosto de 2020. La tendencia se revirtió durante 2021 y el precio del oro comenzó a caer, lo que llevó a considerar que no era el mejor momento para considerar la inversión en oro.
Sin embargo, el experto cree que, antes de tomar decisiones precipitadas, hay que analizar el momento en el que estamos. Así, a finales del tercer trimestre de 2021, el oro promediaba un precio de 1.800 dólares la onza. “Aunque técnicamente es una caída respecto al precio de los dos últimos años, el hecho de que el oro siga siendo un activo viable significa que merece la pena incluirlo en la cartera de inversión”, aconseja el ejecutivo de Caye International Bank.
Es posible que la actuación del oro a corto plazo no registre precisamente unas ganancias espectaculares. La inflación y la incertidumbre sobre las inversiones en general provocan que algunos inversores se retraigan y prefieran esperar a ver los movimientos que se producen el año que viene en el mercado de los metales preciosos.
Según Luigi Wewege, “es importante recordar que prácticamente todos los activos se ven afectados por lo que ocurre en la economía y, especialmente, en el mercado. Aunque el oro u otras opciones de inversión no ofrecen rendimientos inmediatos en la actual coyuntura, las proyecciones a cinco o diez años vista confirman que el oro es una buena elección. En otras palabras, que comprar oro ahora y esperar puede representar una mayor ganancia para los inversores”.
La revalorización histórica del oro
El principal motivo por el que los expertos creen que el oro saldrá de esta fase de consolidación y volverá a aumentar de valor es su revalorización histórica. Aunque los periodos de incertidumbre en la economía pueden afectar al precio del metal, de igual forma que lo hacen sobre otros tipos de inversión, el oro ha demostrado ser capaz de recuperar sus ganancias con el paso del tiempo.
Para demostrarlo, Wewege recuerda que, desde el año 2001, la demanda global de oro ha crecido a un ritmo medio del 15% anual, pese a las recesiones puntuales.
“Aunque la actual situación global cuenta con el rasgo diferencial de haber salido de una pandemia, la mayor parte de los factores restantes que pueden afectar al valor de los activos se han repetido varias veces durante las últimas décadas. Esto significa que, si repasamos la actuación histórica del oro desde mediados del siglo XX, es probable que podamos predecir lo que va a ocurrir con el metal durante la próxima década”, advierte el experto.
La principal ventaja de comprar oro en estos momentos es que su precio está por debajo del nivel que ha tenido durante algún tiempo. No se sabe cuánto va a durar esta situación, pero es bastante probable que el año que viene a estas alturas no podamos comprar oro al mismo precio que ahora.
Además, comprar en un momento bajo del mercado permite posicionarse para cuando el valor suba y obtener beneficios.
Otra cuestión sobre la que incide el post de Finextra es que el oro, a diferencia de las acciones, no es un activo que genere beneficios a corto plazo, sino que es conveniente conservarlo durante años para que ofrezca su mejor resultado.
Puede que sus rendimientos no sean los más altos del mercado, pero la inversión en oro ofrece consistencia y una volatilidad muy baja, lo que confiere una gran estabilidad a la cartera de inversión.