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Los franceses, preocupados por la decisión de su banco central de negociar con sus reservas de oro

Imagen de la fachada del Banque de France, en París

Los bancos centrales del mundo han sido unos activos compradores netos de oro durante los últimos tiempos, hasta el punto de que el precio del metal se ha visto beneficiado por el impulso a la demanda por parte del sector oficial. La necesidad de aumentar sus reservas ante la incertidumbre geopolítica internacional ha sido el principal argumento. Sin embargo, algunas entidades se están planteando utilizar estas reservas para hacer negocios, ante la preocupación de sus ciudadanos.

La polémica está servida en Francia, a cuenta de su oro. El Banque de France cuenta con las cuartas mayores reservas de este metal en el mundo: 2.436 toneladas, solo superadas por Estados Unidos (8.133,5), Alemania (3.369,7) e Italia (2.451,8).

Como miembro de la Unión Europea, Francia está sujeta al cuarto Acuerdo sobre el Oro de los Banco Centrales (CBGA, por sus siglas en inglés), que entró en vigor el 27 de septiembre de 2014 y que tiene que renovarse este año.

Los firmantes del acuerdo, 20 países de la UE (España entre ellos) y el Banco Central Europeo, se comprometen a continuar coordinando sus operaciones en relación con el oro “a fin de evitar perturbaciones en los mercados” y manifiestan que en la actualidad “no tienen previsto realizar ventas significativas” del mismo.

Estos países tampoco han acudido al mercado para incrementar sus reservas de oro, ya que el acuerdo establece una acción coordinada, como fue en su momento la venta de una parte importante de sus reservas de oro.

Sin embargo, el Banque de France ha puesto en marcha un plan que contempla el intercambio y el préstamo de parte de las reservas de oro del país, con el objetivo de sacarles rendimiento. Algo que ya han hecho los bancos centrales de otros países como Argentina, que envió 11 toneladas de su oro a Londres para hacer negocio con ellas. La decisión, al igual que sucedió con la decisión del Banco Central de la República Argentina, se ha encontrado con la oposición de parte de la opinión pública.

Según explica Edouard Fréval en la revista francesa Politique Magazine, el plan del Banque de France fue desvelado por la nueva vicegobernadora de la institución, Sylvie Goulard, en un artículo firmado por ella y publicado en el número 91 de la revista Alchemist, editada por la London Bullion Market Association.

El artículo de Goulard, titulado “El Banco de Francia y el oro: pasado y futuro”, anunciaba que se había llegado a un acuerdo con “un gran banco comercial muy activo en el mercado del oro” para ofrecer servicios de inversión en oro que hasta ahora solo se ofrecían desde Londres”. Posteriormente, Reuters reveló que ese banco era JPMorgan, entidad que se ha visto envuelta en varios casos de manipulación de los mercados del oro y la plata.

Desde Politique Magazine aseguran que no se ha producido ningún anuncio oficial al respecto. Sin embargo, las primeras reacciones no tardaron en producirse. Como explica el artículo de Fréval, uno de los primeros en pronunciarse fue Christian Eugène, antiguo responsable del Departamento de Deuda Internacional del Banco de Francia: “estoy un poco sorprendido, porque la mayor parte de las reservas de oro todavía pertenecen al Estado. Hacer uso de ellas no me parece una buena idea, especialmente en un contexto financiero lleno de riesgos.

Según Eugène, “hacer préstamos o swaps con el oro equivale a hipotecarlo, a perder su propiedad. Y si no tenemos propiedad sobre las reservas de oro, no pueden servir de garantía para nada”.

Desde el Banque de France, la vicegobernadora ya ha tomado medidas para llevar a cabo cuanto antes esta iniciativa, como crear una empresa que se encargaría de este negocio, para evitar tener que depender de los servicios operativos de la entidad, una medida revolucionaria.

Según el artículo de la revista francesa, Goulard se está posicionando para convertirse en la próxima gobernadora de la institución. Su perfil es eminentemente político: en mayo de 2017, tras la elección de Emmanuel Macron, se hizo cargo del Ministerio de los Ejércitos y trató de poner en práctica un ambicioso plan de reforma del mismo, con el objetivo de construir una defensa europea integrada. Pero su paso por el Ministerio duró poco más de un mes: el 20 de junio presentó su dimisión al conocerse que estaba siendo investigada por la Fiscalía.

Desde Politique Magazine se plantean la cuestión de a quién van a beneficiar estos préstamos o intercambios con el oro y recuerdan que los sistemas bancarios británico y estadounidense llevan décadas haciendo este tipo de transacciones, precisamente con entidades como JPMorgan.

Como explica el artículo, el Gold Anti-Trust Action Committee (GATA), se creó en Estados Unidos hace 20 años para que se hicieran públicas estas operaciones que, en su opinión, sirven para intervenir en el mercado del oro e impedir que el metal se convierta en un serio competidor de la principal divisa mundial, el dólar estadounidense.

La revista francesa asegura que “la idea de movilizar las reservas de oro de Francia va en contra de lo que hacen otros importantes bancos centrales de todo el mundo (excluyendo a los Estados Unidos). Desde la crisis financiera de 2008, en la que las montañas de títulos de deuda perdieron todo su valor, los bancos centrales se han convertido en compradores de metales preciosos.

Incluso, algunos bancos centrales que tenían oro almacenado en el extranjero han solicitado la repatriación de sus lingotes, ante el temor de que pudieran ser usados para este tipo de operaciones por el banco que los custodiaba. Es el caso del Bundesbank alemán, que sufrió la presión de la opinión pública para que llevara a cabo un programa de repatriación de sus reservas de oro.

Mientras, en Francia se multiplican las voces críticas con la decisión. Según Antoine Brunet, ex economista jefe de HSBC France y ex consultor del Banco de Francia, “cuando el Gobierno de Nicolas Sarkozy decidió vender el 20% de las reservas de oro del país a comienzos de la década del 2000 ya dije que era una muy mala idea. Hoy, algunas grandes potencias están tratando de deshacerse del dólar y probablemente piensan sustituirlo por el oro. Y sería muy estúpido desprenderse ahora de parte de estas reservas por hacer negocio con ellas”.

El artículo concluye con una seria advertencia: “en caso de una nueva crisis financiera, Francia podría quedarse desnuda en la tormenta”.

Salvini: «una idea interesante»

Por otro lado, Italia también podría estar planteándose la posibilidad de echar mano de sus reservas de oro para cuadrar el presupuesto. Según publicó hace unos días el diario local La Stampa, el Gobierno italiano se ha planteado recurrir a sus reservas de oro para evitar un déficit presupuestario en 2019 y una subida del IVA para 2020.

El viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, preguntado al respecto por un grupo de periodistas, aseguró que era «una idea interesante», aunque «no es una cuestión que estoy siguiendo de cerca».

Italia es el tercer país con mayores reservas de oro: 2.451,8 toneladas, que representan el 66,3% del total de sus reservas en divisas.

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