Los futuros del oro terminaron al alza la semana pasada por quinta vez consecutiva, con la mayor parte de la subida siendo impulsada por la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro y del dólar estadounidense. Sin embargo, las ganancias del oro se frenaron en los 1.809 dólares por la repentina mayor demanda de activos con nuevos altos rendimientos.
“El repunte de casos de Covid-19 en Estados Unidos no fue el motivo real que hizo subir al oro, más bien fue la serie de reacciones que generó esta noticia. Creo que lo que realmente hizo subir al oro fue la expectativa de que el gobierno y la Reserva Federal tengan que introducir más estímulos”, comenta el prestigioso analista estadounidense James Hyerczyk.
De todos es conocido que el oro ni paga intereses ni dividendos, pero cuando los tipos de interés se aproximan a cero suele convertirse en un activo con más valor, porque los inversores creen que van a obtener más rentabilidad si lo compran que si invierten su dinero en bonos del Tesoro.
El oro además está denominado en dólares y, por esa razón, cuando esa divisa se debilita los inversores no estadounidenses compran oro, ya que les parece relativamente más barato.
“Una segunda oleada de casos de coronavirus podría volver a congelar la economía estadounidense porque, probablemente, hará que la gente tenga que quedarse en casa. Y cuando la gente se queda en casa normalmente no gasta mucho dinero, especialmente si están aislados del mundo. Este escenario podría llevar a la economía a una situación muy precaria”, señala Hyerczyk.
Sin embargo, la Fed ya ha prometido que no va a dejar que esto ocurra. En marzo introdujeron una cantidad gigantesca de medidas para evitar la destrucción de la economía y eso ayudó a estabilizarla en un momento en el que los estados luchaban para controlar la propagación del coronavirus.
De momento se puede decir que esta estrategia mayoritariamente está funcionando porque los datos económicos que se publican son mejores de lo esperado, lo que representa una prueba inequívoca. Sin embargo la Fed también ha estado avisando de que la economía está débil y que podría recibir un golpe muy importante si continúa aumentando la cifra de casos de Covid-19.
Entre la alerta de la Fed, el miedo y la incertidumbre, los inversores están preocupados, pero en lugar de recortar sus posiciones en largo en las bolsas lo que están haciendo es comprar bonos del Tesoro para protegerse. Además probablemente también están comprando oro para protegerse de un posible desplome de las bolsas.
Probablemente, durante esta tercera semana de julio, los rendimientos más bajos que ofrecen los bonos y la caída del dólar seguirán impulsando los precios del oro, aunque si las bolsas siguen subiendo seguramente frenarán al metal amarillo.
¿Podrá el oro terminar la semana con ganancias por sexta semana consecutiva? Todo depende de si los reguladores más débiles de la Fed creen que la economía necesita otra ronda de estímulos. Si continúan presionando para introducir más estímulos en sus discursos es probable que el oro siga estando respaldado, asegura el analista norteamericano.