A pesar de que en los últimos años el paladio ha sido el metal precioso que mayor revalorización ha registrado, los inversores estadounidenses lo han ignorado y se han centrado en otros metales como el oro, la plata y el platino. La falta de monedas de inversión en paladio en el mercado estadounidense, ya sea acuñadas en los Estados Unidos o en otros países, refleja esta sorprendente falta de interés por parte de los inversores en uno de los metales con mayor revalorización.
El último informe Precious Metals Weekly publicado por la consultora Metals Focus incide en una cuestión controvertida: la falta de interés de los inversores por el paladio, sobre todo en los Estados Unidos, a pesar de que se trata de uno de los metales preciosos que ha registrado una mayor revalorización en los últimos años.
Como señalan los analistas de la consultora británica, a pesar de los sólidos fundamentos económicos con que cuenta el paladio, los inversores minoristas estadounidenses siguen teniendo como objetivo a los otros metales preciosos: oro, plata y platino.
Este análisis coincide con el lanzamiento, por parte de la United States Mint, de la versión proof de su American Eagle de paladio 2021 que, como ya hemos informado desde este medio, comenzó a acuñarse, con variaciones, en 2017.
Según el informe, con este programa la US Mint “ha seguido una estrategia similar a la que llevó a cabo con otros metales preciosos. Sin embargo, tanto el oro como la plata y el platino se han beneficiado del éxito de los lanzamientos de los respectivos bullion, cosa que no ha sucedido con el paladio. Esto se refleja en los datos de inversión minorista en EEUU, que en 2020 se situaron en 69 toneladas para el oro (3.900 millones de dólares); 2.433 toneladas para la plata (1.600 millones); y 7,5 toneladas para el platino (214 millones), tomando como referencia el precio medio anual de cada metal y excluyendo las primas”.
Para los analistas de la consultora, la escasez de monedas de inversión de paladio en el mercado estadounidense, acuñadas por la US Mint o por otras cecas internacionales, refleja la falta de interés de los inversores por este metal.
“Por un lado, se trata de algo sorprendente, dado que el paladio ha tenido en los últimos tiempos los fundamentos de suministro y demanda más sólidos de los cuatro metales preciosos principales. Dicho de otro modo, es el único metal que ha registrado déficits físicos ininterrumpidamente durante los últimos diez años. En cambio, entre 2012 y 2021, tanto el oro como la plata y el platino han registrado superávits en todos los años menos en dos”, apunta el informe.
Factores
Entre los factores que explican este desinterés, desde Metals Focus apuntan al desconocimiento general entre los inversores minoristas sobre lo que puede ofrecer el paladio y cómo se comporta.
“En cambio, existe un claro conocimiento de lo que puede hacer el oro como activo refugio y com protección frente a la inflación. Muchos inversores minoristas en los Estados Unidos consideran a la plata de una forma similar. Para quienes no pueden acceder al mercado del oro por su precio, la estrecha relación de la plata con el oro les ofrece la oportunidad de acceder a los beneficios del metal dorado. Curiosamente, el cada vez mayor interés por la economía ‘verde’, que está beneficiando a la plata por medio de las industrias fotovoltaica y de vehículos eléctricos, es un factor mucho más importante para los inversores institucionales que para los minoristas”, señalan desde la consultora.
Algo similar ocurre con el platino, ya que la llamada economía del hidrógeno y la posible sustitución del paladio en el sector de automoción interesan a los inversores profesionales, mientras que los pequeños compradores se suelen centrar más en su estrecha relación con el oro.
A pesar de que el platino lleva unos siete años cotizando a un precio inferior al del oro, la subida del precio de éste ha beneficiado a los inversores que lo consideran infravalorado respecto al metal amarillo.
Además, ha resultado fundamental la disponibilidad de monedas y lingotes de platino así como la buena disposición de los comerciantes para ponerlos en el mercado. De hecho, las buenas cifras de ventas registradas en los Estados Unidos (8 toneladas en 2020, la mayor cantidad desde 2010) se ha debido a la disponibilidad en el mercado tanto de monedas de inversión como de lingotes de este metal.
En cambio, la escasa comercialización de productos de platino explica la falta de interés por este metal por parte de los inversores.