La élite de los inversores mundiales apuesta por el oro físico como forma de protegerse ante la incertidumbre geopolítica y los temores a que se desencadene una recesión económica. Las compras de oro en secreto y la construcción de cámaras acorazadas se han disparado en los últimos meses, según ha revelado un informe de Goldman Sachs.
Hace unas semanas, el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs publicaba un informe en el que apuntaba que el precio del oro sobrepasaría la barrera de los 1.600 dólares la onza en 2020. Sin embargo ese mismo informe contenía algunos datos más interesantes, que pasaron inadvertidos y sobre los que ha alertado Yahoo Finance.
Según el portal de noticias, los inversores más ricos están acumulando oro físico en cámaras secretas acorazadas, debido a la preocupación por la incertidumbre geopolítica y los temores a una nueva recesión.
Los datos de la investigación de Goldman Sachs revelan que la posesión de oro físico es la forma preferida que tiene la élite global de protegerse ante situaciones financieras adversas. De hecho, la compra de oro físico se ha incrementado a pasos agigantados durante los últimos tres años, según las estadísticas de la Administración Federal de Aduanas de Suiza.
El informe del banco de inversión estadounidense señala textualmente que “desde finales de 2016, la acumulación de inversiones no transparentes en oro físico ha sido muy superior a la inversión visible en ETF de oro”.
En opinión de los analistas del banco de inversión estadounidense, “los riesgos políticos ayudan a explicar esta tendencia, ya que si un inversor particular trata de minimizar el riesgo de sanciones o impuestos sobre el patrimonio, opta por comprar lingotes de oro y almacenarlos en una cámara acorazada, donde estará lejos del alcance del gobierno correspondiente”.
El informe señala también que “este crecimiento de la acumulación en manos privadas de oro físico puede reflejar el deseo que tienen los inversores más acaudalados de protegerse frente a los escenarios de riesgo desde el punto de vista político y económico, en los que no quieren tener ninguna entidad financiera ejerciendo de intermediaria en sus inversiones en oro, debido al riesgo de contraparte que ello comporta”.
Además, según Goldman Sachs, “estos datos [sobre la acumulación de oro físico] concuerdan con los informes que apuntan a un crecimiento de la demanda de cámaras acorazadas a nivel global”.
En efecto, como señaló a la CNN Gary Lynch, director general de la empresa Rising S Company, la demanda de cámaras acorazadas subterráneas creció un 700% en 2016 con respecto al año anterior, mientras que las ventas totales han crecido un 300% desde las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2016.