Tras la considerable revalorización que registraron el oro y la plata durante el pasado año 2020, la situación ha cambiado durante el presente año, debido a la recuperación de la economía global, la subida de los rendimientos nominales de los bonos y la perspectiva de subida de los tipos de interés. Sin embargo, factores como las nuevas variantes del virus del covid-19, el temor a la estanflación y los tipos de interés reales negativos siguen presentes, lo que va a influir en la evolución de los metales preciosos durante 2022.
Según el informe Precious Metals Investment Focus, publicado en estos días por la consultora británica Metals Focus, el aumento de la incertidumbre debería ser el principal factor impulsor de la actividad inversora en el sector de los metales preciosos a corto plazo.
En palabras de Neal Meader, director de oro y plata de Metals Focus, “las buenas perspectivas para el oro de inversión cambiarán a partir de mediados de 2022, debido a la mayor probabilidad de que se produzca una subida de los tipos de interés en Estados Unidos. Las perspectivas de platino y paladio, en cambio, serán más positivas hacia finales de año, debido a que se irán resolviendo los problemas en la cadena de suministros”.
Oro
En cuanto al oro, la subida de la inflación y su posible duración van a ser los factores clave que afecten al sentimiento de los inversores hacia el oro. La inflación influye en el oro por medio de los tipos de interés reales y los rendimientos de los bonos, con los que mantiene un vínculo mucho más potente. Ésa es la razón por la que la reciente subida de la inflación no haya provocado una afluencia mayor de inversores hacia el oro.
Los analistas de Metals Focus esperan que tanto los tipos de interés como los rendimientos reales permanezcan en territorio negativo. A corto plazo, el aumento del número de contagios del covid-19 y el surgimiento de la variante Ómicron comportan nuevos riesgos para la economía global.
Todos estos factores deberían conformar un entorno favorable al oro durante los próximos meses, especialmente si se combinan con una valoración excepcionalmente alta de las acciones.
Sin embargo, desde la consultora advierten que esta recuperación en el precio del metal va a ser difícil de sostener más allá de comienzos del año que viene. Para mediados de 2022 quedará cada vez más claro que se aproxima un ciclo de subida de los tipos de interés. Con esta subida, activos como el oro resultarán menos atractivos para los inversores.
En cuanto a los fundamentos del metal, el suministro total ya ha recuperado los niveles anteriores a la pandemia y se espera que siga creciendo en 2022, conforme las minas recuperan su plena actividad tras las interrupciones provocadas por el covid-19 y los nuevos proyectos entran en fase de producción.
Por la parte de la demanda, tras recuperar los niveles anteriores a 2020, tan solo el sector joyero seguirá registrando un crecimiento significativo durante 2022, por lo que se espera que el mercado del oro registre una situación de superávit de suministro el año que viene.
Plata
Por lo que se refiere a la plata, el informe de Metals Focus cree que este metal se va a beneficiar de la subida del precio del oro a principios de 2022. Según Neal Meader, “la alta volatilidad innata de la plata implica que va a superar claramente la revalorización del oro durante la primera parte del año que viene. Después, es probable que su precio caiga, una vez que la Reserva Federal deje claro cuándo va a ser la primera subida de tipos de interés después del covid-19”.
Desde la consultora creen que los fundamentos más favorables de la plata apoyarán su precio durante 2022. De entre los cuatro metales preciosos principales, la plata será el único que se mantenga en una situación persistente de déficit de suministro entre 2021 y 2022, que pondrá fin al superávit que ha registrado entre 2014 y 2020.
Ello se deberá principalmente a los datos positivos de la demanda industrial, que se recuperará de la pandemia y registrará importantes cifras en los sectores de electrificación del automóvil, tecnología 5G e infraestructuras de energías renovables.
Tanto la inversión por parte de los minoristas, aprovechando la bajada del precio, como la recuperación de los sectores joyero y platero de la India contribuirán a que sea un buen año para la plata.
Platino
Tras registrar su máximo de los últimos siete años en febrero de 2021, con 1.340 dólares la onza, el platino ha sido sometido a presiones que lo han hecho retroceder hasta bajar de los 1.000 dólares. En ello ha tenido que ver el aumento del suministro, después de que se recupere la producción en Sudáfrica, gravemente afectada por la pandemia durante el año pasado.
Pese a ello, el precio del platino ha mostrado una mayor resistencia que el paladio a la crisis de suministro de semiconductores, debido a su mayor vínculo con el oro y al mayor interés de los inversores, por sus posibilidades de sustitución en la fabricación de catalizadores y su uso en la llamada ‘economía del hidrógeno’.
Este interés se ha materializado especialmente en China, donde las compras especulativas han provocado un récord de importaciones de platino físico de inversión en lo que llevamos de 2021.
Desde Metals Focus esperan que se reanude la recuperación de la demanda de platino por parte del sector de fabricación de catalizadores, provocando una reducción en el superávit de suministro previsto para 2022.
La demanda del metal por parte de este sector se va a incrementar gracias a la mejora de los problemas en la cadena de suministros, al endurecimiento de la legislación sobre emisiones contaminantes y a las mayores posibilidades de sustitución del paladio
Los analistas de la consultora creen que el superávit de suministro será absorbido por los inversores, por lo que el precio del platino registrará una recuperación gradual durante 2021 que lo llevará a superar la revalorización del oro.
Paladio
El precio del paladio ha experimentado importantes vaivenes en lo que llevamos de 2021, desde el récord de 3.019 dólares la onza en abril al mínimo de 1.700 dólares en noviembre pasado, reflejando el cambio en los fundamentos y en la actividad de los inversores.
Según Meader, “estimamos que el mercado del paladio alcanzará un superávit de suministro a cierre de 2021, por primera vez desde que empezamos nuestros registros en el año 2010, debido a la falta de suministro de chips y otros problemas que han afectado sobre todo a la industria del automóvil. Esto se ha agravado con la reducción de la importación de paladio por parte de China”.
Desde la consultora británica confían en que los problemas que afectan a la cadena de suministros se resolverán en los próximos 12 meses, aunque la caída de la producción global de vehículos y las pérdidas derivadas de la sustitución de paladio por platino se llevarán los posibles beneficios del sector de fabricación de catalizadores.
Para 2022 se augura una reducción del superávit de suministro, debido a la recuperación de la demanda de metal. Sin embargo, a pesar del superávit previsto para 2021 y 2022, los stocks acumulados se encuentran en niveles históricamente bajos, por lo que es previsible que, en cuanto se resuelvan los problemas de suministro de chips, la situación del mercado de paladio cambie hacia finales de año y el precio vuelva a subir.