Las figuras que se entregan a los ganadores de los premios Óscar y los telescopios que utilizan la NASA para explorar las galaxias más lejanas tienen algo en común: un recubrimiento de oro realizado con una moderna técnica de galvanizado.
La compañía estadounidense Epner Technology lleva colaborando con la NASA desde la década de los 70 del siglo pasado y durante estos años ha ido desarrollando y perfeccionando una técnica de galvanizado con oro usada en numerosos proyectos de la carrera espacial.
El oro resulta indispensable en la tecnología espacial, ya que tiene la capacidad de reflejar las longitudes de onda de luz infrarroja, lo que ayuda a detectar los objetos que se encuentran a enormes distancias. Además es inerte, no reacciona al combinarse con otros elementos químicos y no pierde el brillo.
El recubrimiento de oro que realiza Epner Technology está realizado con una técnica denominada LaserGold, desarrollada a lo largo de sus muchos años de colaboración con la agencia espacial norteamericana.
Esta técnica de galvanizado permite aplicar un revestimiento más resistente y reflectante que el que se aplica mediante el tradicional método de vaporización. El oro de 24 quilates depositado mediante la técnica de LaserGold es hasta tres veces más resistente que el tradicional chapado.
Según David Epner, presidente de la compañía, “garantizamos que nuestro revestimiento de oro no se va a desgastar nunca”. Esta garantía ha permitido que la compañía se hiciera en 2016 con un nuevo e importante cliente: nada menos que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que buscaba una solución definitiva para el revestimiento en oro de las estatuillas que se entregan a los ganadores de los premios Óscar.
Hasta ese momento, las estatuillas las realizaba un fabricante de trofeos, con una aleación de estaño, que luego se chapaba en oro. El problema es que, con el tiempo, el revestimiento se acababa desgastando.
Las nuevas estatuillas han vuelto a los orígenes para fabricarse de nuevo en bronce, en vez de lo que coloquialmente se conoce como “pot metal”, y que es una aleación de metales como el estaño, con un punto de fusión muy bajo y, por tanto, de fabricación mucho más barata que el bronce, aunque con un menor nivel de detalle que éste.
De su fabricación se encarga el prestigioso fundidor de objetos artísticos Polich Tallix, con la que Epner Technology colaboraba para realizar el revestimiento en oro de algunos de sus productos.
Según explican desde Epner Technology, este cambio en la fabricación de las famosas estatuillas se debe a dos factores: por un lado, el deseo de que los Óscar volvieran a ser unos objetos artísticos, como eran en 1929, en vez de unos simples trofeos; por otro, frenar la incesante devolución de estatuillas de años anteriores que se habían desgastado.
Desde Epner han ofrecido a la Academia una garantía de por vida para las estatuillas, de forma que si la capa de oro de alguna de ellas se desgasta, la compañía se ofrece a repararla sin coste.
Hasta ahora, el procedimiento más habitual para realizar este revestimiento de oro era la vaporización: el metal se calienta al vacío hasta que se convierte en gas, que se condensa al depositarlo sobre la superficie en la que se proyecta
Se trata de un procedimiento efectivo, aunque tiene inconvenientes: por ejemplo, el oro pierde parte de su capacidad reflectiva y se vuelve extremadamente delicado. Por ello, los diseñadores de telescopios necesitaban un método de revestimiento que mantuviera la alta capacidad reflectiva del oro sólido y que fuera muy resistente y duradero.
Gracias a esta investigación, Epner desarrolló la técnica de LaserGold que lleva años aplicando en sus proyectos para la NASA, y que ahora ha comenzado a utilizar con productos de otros clientes, como termómetros, detectores de dióxido de carbono, joyería o las estatuillas de los Óscar.