Los peronistas argentinos volvieron al poder el domingo, derrocando al presidente conservador Mauricio Macri en un resultado electoral que desplaza la economía número 3 de Hispanoamérica firmemente hacia la izquierda, después de que Argentina fuera golpeada por la crisis económica.
Los mercados de activos de Argentina se cotizaron al alza el lunes después de que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner obtuvieron una cómoda victoria en las elecciones presidenciales. Fernández obtuvo aproximadamente el 48% de los votos, mientras que el titular de centro derecha Mauricio Macri recibió alrededor del 40%.
Durante su mandato, Macri obtuvo el respaldo de los planes para reformar la economía notoriamente cerrada de Argentina con acuerdos comerciales y un impulso exitoso para atraer la inversión extranjera a proyectos de energía e infraestructura.
Sus planes de reforma se vieron gravemente afectados en 2018 cuando una crisis monetaria y de deuda lo obligó a llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por un eventual 57 mil millones de dólares para ayudar a Argentina a pagar sus cuentas.
Fernández ahora se hará cargo del manto de Macri, así como las negociaciones con los acreedores, incluido el FMI, sobre la reestructuración de más de 100 mil millones de dólares en deuda soberana en medio de temores de que el país podría enfrentar un incumplimiento perjudicial.
La mayoría de los inversores ya estaban valorando una victoria peronista de la oposición, aunque una gran victoria podría conducir a una volatilidad renovada en los mercados, que se han visto restringidos por los controles de capital recientemente impuestos.
En respuesta al resultado del domingo, el Banco Central de la República Argentina dijo que reduciría drásticamente la cantidad de dólares que las personas podrían comprar, en medio de las preocupaciones sobre las salidas de reservas de divisas.
Según Reuters, el banco dijo que limitaría las compras a 200 dólares al mes a través de una cuenta bancaria y de 100 dólares al mes en efectivo hasta diciembre. Marca un ajuste dramático de la restricción de 10.000 dólares que el BCR impuso, a principios de septiembre, cuando se movió para imponer controles de capital para evitar una caída en la moneda nacional, el peso.
Por otro lado, las acciones subieron el lunes siguiente al triunfo electoral peronista y Reuters informó que el índice bursátil local Merval subió más del 6% en las primeras ofertas.
El ahora perdedor del gobierno argentino llegó al poder hace cuatro años prometiendo que sus reformas favorables al mercado y su estilo de liderazgo favorable a los negocios finalmente librarían al país de una agitación económica interminable.
Pero, el presidente saliente ahora está listo para dejar el cargo con la economía en peor estado de lo que era cuando lo heredó.
Sin duda, la inflación se encuentra en una tasa anual superior al 50%, el peso se ha desplomado, miles de millones de dólares de reservas extranjeras han huido del país, la economía ha estado en una profunda recesión y el país también ha tenido que retrasar los pagos alrededor de 100 mil millones de dólares de deuda local y externa.
A pesar de un aumento en el apetito de riesgo en los últimos meses, el riesgo sistémico permanece. Como señaló Pedro da Costa de Reuters, «el impacto global de los últimos acontecimientos económicos mundiales pone en duda la idea de que el sistema financiero se ha fortalecido mucho desde la crisis». Las tasas de depósito están creando nerviosismo entre algunos inversores que están aumentando sus posiciones de oro.
Los argentinos están comprando más oro que nunca para proteger sus ahorros de la inflación más rápida del hemisferio occidental, informó Bloomberg.
El Banco de la Ciudad de Buenos Aires, el único banco argentino que ofrece monedas y lingotes de oro a inversores y ahorradores, está negociando con compañías mineras para comprar oro directamente, ya que la creciente demanda agota el suministro.
El banco comenzó a comercializar oro a los clientes después de que Argentina endureció los controles de divisas en octubre de 2011, vendiendo 280 kilos en el primer año por 102,6 millones de pesos (20 millones de dólares).
Con Argentina imprimiendo pesos para financiarse, el crecimiento fiduciario de su moneda nacional en la economía aumentó un 38% en el último año, lo que llevó a los analistas a predecir que la moneda se depreciará 12,9% hasta fin de año, la más alta de las monedas rastreadas por Bloomberg.
Banco Ciudad es el único banco que queda en el comercio de oro después de que Macri prohibiera la compra de oro puro certificado 99.99% para ahorros en julio. El banco lo vende con una pureza del 99,96%, según Carlos Leiza, quien supervisa el comercio de oro de la entidad financiera.
Hay una brecha de 35% en los precios para comprar y vender oro físico en Banco Ciudad, mientras que no hay ninguna prima para vender el bono de 2019 en dólares del país en el mercado local, según el Open Electronic Market con sede en Buenos Aires, conocido como MAE
El oro vendido por Banco Ciudad tampoco es reconocido internacionalmente, lo que dificulta determinar su valor.
«Históricamente, el oro ha sido visto como una reserva de valor, por lo que mientras las opciones para hacerlo en Argentina sean limitadas, la gente seguirá comprándolo«, dijo Leiza a Bloomberg.