Una vez superada la barrera de los 1.300 dólares la onza y tras marcar su precio máximo de los últimos 12 meses, el siguiente reto que tiene ante sí el oro es superar los 1.400 dólares la onza.
Una tarea que no va ser fácil, en opinión de los expertos de TD Securities, que creen que los mercados están anticipando nuevas subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense durante 2018, lo que va a complicar que la escalada de precio del metal amarillo supere los 1.400 dólares la onza. No así la plata, que tiene posibilidades de mejorar el rendimiento del oro, según los mismos expertos.
El precio del oro subió el viernes, 8 de septiembre, debido a las menores expectativas de que la Reserva Federal acometa subidas de tipos de interés en lo que queda de 2017.
En opinión de los analistas de TD Securities, mientras exista una posibilidad de que la Reserva Federal apriete el gatillo de las subidas de tipos de interés y lleve a cabo tres subidas el próximo año, los gestores de fondos encontrarán difícil justificar el incremento de posiciones largas por encima de los actuales niveles.
Desde el banco apuntan que va a ser complicado el asalto a los 1.400 dólares la onza mientras el mercado no elimine algunas subidas de tipos de sus previsiones, lo que podría suceder el año que viene, dado al actual estado de la economía, el nivel de inflación y la decepción de los ciudadanos respecto a los políticos estadounidenses.
En contraste, la plata todavía no ha alcanzado sus niveles máximos de 2016. Según los expertos de TD Securities, existe margen para que los especuladores se interesen por este metal, cuya demanda física va a aumentar, mientras que la producción minera no va a poder seguir el ritmo de la demanda.