A la hora de invertir en oro o plata físicos, lo primero que tiene que plantearse el cliente es dónde custodiar los lingotes o monedas. Existen varias opciones: la caja de seguridad de un banco, una empresa de custodia de valores, una caja fuerte en casa o, simplemente, oculto ‘debajo del colchón’. Cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes y, en el caso de instalaciones ajenas al domicilio del inversor, conlleva un coste económico que hay que valorar. ¿Cuál es la forma preferida por los inversores en metales preciosos?
Según una reciente encuesta realizada por la compañía alemana de custodia de valores Asservato, los inversores en oro y plata prefieren guardar sus metales en las cajas de seguridad de una entidad financiera antes que hacerlo en su casa.
En concreto, un 39% de los encuestados prefiere la opción de la caja de seguridad bancaria, frente a un 24% que confía más en una caja fuerte situada en su propio domicilio.
Los expertos en metales preciosos suelen recomendar que la custodia se lleve a cabo en instalaciones ajenas a los bancos, para evitar el peligro de confiscación del oro. Por eso suelen recomendar los servicios de compañías especializadas en la custodia de valores. Sin embargo, a tenor de los resultados de la encuesta, las cajas de seguridad bancarias parecen contar con mayor aceptación.
Un dato sorprendente de la encuesta es que resulta muy alto también el porcentaje de inversores que esconden el oro o la plata en su casa, sin medidas adicionales de seguridad como una caja fuerte.
Hay que recordar que esta encuesta se ha realizado entre inversores en metales preciosos de Alemania, país en el que opera la compañía Asservato. Los ciudadanos alemanes son los inversores más importantes en oro físico de Europa, y suelen tener ahorrado un capital en forma de monedas o pequeños lingotes, por lo que no es extraño que los tengan escondidos por su casa sin necesidad de instalar una caja de seguridad.
Por lo que se refiere a la sensación de seguridad que ofrece cada una de estas formas de custodia de los metales, la encuesta revela que el 84% de los propietarios de metales preciosos que optan por una caja de seguridad bancaria consideran esta opción como la más segura.
En el caso de los propietarios con caja de seguridad en su propio domicilio, el 73% considera su solución como segura. Y en el de quienes esconden el metal precioso en su casa, el 58% confiesa sentirse seguro con esta fórmula.
La encuesta de Asservato muestra también algunas diferencias entre los inversores y su forma de custodiar los metales en función de su género. Así, la mayoría de los poseedores de metales preciosos son hombres: un 29%, frente a un 18% de mujeres.
En cambio, son las mujeres (45%) las que usan la caja de seguridad del banco en mayor proporción que los hombres (36%). Y entre quienes guardan el oro en su casa, hay una mayor representación de hombres (21%) que de mujeres (13%).
También se ha observado que los inversores de más edad tienden a confiar más en las cajas de seguridad bancarias que en su propia casa.
Y en cuanto a la discreción, el 20% de los hombres y el 14% de las mujeres prefieren no revelar nada sobre sus costumbres de almacenamiento de metales preciosos.