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Los tres mejores bullion de plata en Europa

Los inversores europeos compran bullion de plata para uno de estos tres propósitos: como inversión, como una cobertura ante la inflación, o para fines de supervivencia.

Muchos ciudadanos que compran bullion de plata con fines de inversión buscan revalorizaciones de precios debido a los fundamentos de la oferta / demanda de la plata. Por ejemplo, en 1998 Warren Buffett compró 129,7 millones de onzas de plata para Berkshire Hathaway, una empresa de su grupo de cartera. Ese 5 de febrero, fecha de la compra masiva, la plata cotizaba en los mercados a 7,54 dólares la onza y al día siguiente subió hasta los 7,81 dólares.

¿La compra de plata de Buffett, que se hizo legendaria entre los inversores fue con fines de inversión? No hay respuesta, pudo también haber sido una cobertura ante la inflación. Buffett no dijo nunca la razón de la compra masiva, si bien todos los analistas coincidieron entonces que más parecía una maniobra para controlar el precio de la plata en esos momentos y hacerla bajar. Una cosa es cierta, Buffett no compró 129,7 millones de onzas de plata para propósitos de supervivencia.

Prácticamente, 20 años después, los inversores siguen comprando plata como protección contra la inflación y, sobre todo como inversión de cara a un futuro a largo plazo.

Por su parte, los inversores que compran plata con fines de supervivencia temen lo peor. Por un lado ante la continua  perseverancia de la Reserva Federal con la impresión de tantos dólares que la moneda por ahora número uno se convertirá en montañas inútiles de billetes verdes. Por otra, el temor a un colapso financiero, que cerraría bancos como en Argentina y Paraguay en 2002.

En esos momentos argentinos y paraguayos tuvieron que salir de sus sistemas bancarios y convertir sus activos en oro o monedas de plata. Entonces si consiguieron un marco de protección. No sólo los bancos cerraron, sino también cuando reabrieron los depositantes tenían limitadas las cantidades de dinero que podrían retirar. Resultado, los valores del peso argentino y el guaraní paraguayo se hundieron. Poco después de esa crisis, Brasil incumplió su deuda internacional y su papel moneda, el real, se hundió también. De nuevo, oro y plata, salvaron los bolsillos de quienes habían confiado en esos metales preciosos

En Europa, sobre todo en los países con larga tradición inversora en plata, tales como Alemania, Gran Bretaña, Italia por poner solo unos ejemplos, los más precavidos se vienen preparando desde hace tiempo para “lo que pueda venir…”

Invertir en plata en la economía de hoy es uno de los pasos de acción más prudentes que un ciudadano puede tomar para preservar su riqueza y mantener el dinero verdadero.

Para eso los británicos, siempre cautos, siguen las directrices que en su día marcó el gran estadista Winston Churchill: “Cuanto más atrás pueda mirar, más adelante podrá ver.”

Desde luego, y sin ánimo de ser catastrofista, no hay escasez de señales sobre el futuro incierto de la economía, el colapso próximo del dólar, y los recientes movimientos en oro y plata.

Veamos qué cinco razones nos pueden impulsar a invertir en plata: Proteger y preservar su riqueza; no hay riesgo de contrapartida; la plata se ha utilizado como dinero durante miles de años; la plata es el segundo producto más consumido del mundo, el primero es el petróleo. En quinto lugar, la actual relación Oro / Plata es de 1:60, cuando históricamente el promedio ha sido de 1:16.

¿Y qué tipo de monedas de plata para la inversión prefieren los europeos?

Durante varios años, el bullion conocido como Filarmónica, ocupó el número 1 en el ranking de ventas en Europa.

 

 

Apareció por primera vez en los mercados en 2008, salida de las máquinas acuñadoras de la Münze Österreich (Casa de la Moneda de Austria, Ceca de Viena). Gracias a la gran calidad de su plata de 999 milésimas y al atractivo diseño debido al grabador Thomas Pessendorfer, la Filarmónica inició una escalada de ventas que han alcanzado desde su aparición hasta ahora cerca de 90 millones de piezas

 

Pero ese number one entre los inversores europeos dejó de serlo ante las bien estructuradas campañas de marketing de la US Mint (Casa de la Moneda de Estados Unidos), a las que se suma la gran calidad de la plata que contienen las American Silver Eagle o Águilas Americanas de plata, que desde 1986 inundan los mercados internacionales con tiradas masivas.

Desde 1986 se han vendido en el mundo más de 500 millones de bullion estadounidenses, en 2015 más de 47 millones de monedas, mientras que en 2016 fueron casi 38 millones de ejemplares. Si bien su gran mercado interior absorbe la mayoría de sus emisiones, seguido por el mercado europeo que adquiere todos los años cientos de miles de estas monedas de 1 dólar de valor nominal y plata de 999 milésimas.

Destacar que en Estados Unidos ha aumentado considerablemente la adquisición de este bullion ya que diversas entidades, amparadas por el Gobierno de Washington, aplican estas monedas a los IRA, o cuentas de jubilación individuales. Planes de pensiones, para ser más claros.

 

En tercer lugar, los inversores y previsores europeos adquieren desde 1997 otro conocido bullion de plata, Britannia, 1 onza de plata de igual fino que las anteriores 999 milésimas, acuñado por la Royal Mint (Real Casa de la Moneda del reino Unido, Ceca de Llantrisant).

Diseñada por el escultor Philip Nathan, la heroica y bella figura de Britannia adorna el reverso de la moneda de 2016 con largas túnicas flotantes sobre las rocas. 

Su valor nominal de 2 libras acompaña a esta bella moneda de inversión que cuenta con la particularidad de sus muy controladas tiradas, ya que salvo excepciones no suelen pasar de los 100.000 ejemplares anuales, pudiéndose calcular que hasta la fecha se han comercializado unos 5 millones de piezas.

 

 

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