Icono del sitio Oroinformación

¿Luces de emergencia ante la subida de los tipos de interés en EE UU?

Ya se han conocido los últimos datos sobre la subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, presidida por Janet Yellen, con un 0,25% que se sitúa cercano al 1%. Esta es la segunda subida desde que Donald Trump fuera elegido como 45 presidente el pasado mes de diciembre.

La medida supone la mayor subida de tipos de interés por parte de la Fed desde 2008, año en que se superó el 5% (en esas mismas fechas el Banco Central Europeo aumentó sus tipos más de un 4%), y la tercera subida en el mandato de Yellen quien mantiene el endurecimiento de la política monetaria.

Ante la noticia, por otra parte esperada desde principios de año y a la que seguirán dos subidas más durante 2017 hasta llegar presumiblemente al 1,25 o 1,50%, los mercados y los inversores se preguntan ¿hasta qué punto afectará al oro y la plata este refuerzo al dólar, este incremento al precio del dinero?

El oro y la plata registraron un fuerte comienzo del año en 2017, a pesar de la subida de las tasas de diciembre. Esta fue una repetición del año pasado, cuando el alza de la tasa de la Reserva Federal de diciembre de 2015 fue seguida por una masiva recuperación de los metales preciosos. Sin embargo, tanto el oro como la plata han retrocedido algo en las últimas semanas. El oro ha bajado un 4,5% hasta los 1.200 dólares, mientras que la plata ha caído un 7,5% a 17 dólares por onza.

Esto sugiere una continuación de la tendencia alcista anterior desde fines de 2015.

En este caso que nos ocupa, ahora que estamos a mediados de marzo, puede haber una ligera caída en el precio diario de mercado en ambos metales preciosos. Pero si hubiera una bajada inmediata, el recorrido será muy limitado según todos los analistas.

Habrá a medio plazo un nuevo cambio de tendencias reforzando el alza de principios de año.

¿Qué puede a haber en los mercados o en el ámbito internacional para que no cunda el pánico entre los inversores y esperen relajados al cambio del viento?

Para empezar, un calendario político y electoral que involucra a países que representan el 40% de la economía europea, con una alta probabilidad de que se produzca un gran avance de las fuerzas denominadas “populistas de derecha”, euroescépticas, que se alimentan de la crisis migratoria y del bajo crecimiento económico.

Las elecciones celebradas en Holanda el pasado 15 marzo dieron como resultado la continuidad del Partido Liberal en el poder, con el primer ministro Mark Rutte a la cabeza, seguido a no muy larga distancia y aumentando significativamente el número de votos y escaños el Partido de la Libertad, de Geert Wilders.

En Francia la segunda vuelta de sus próximas elecciones generales se celebrará el 7 de mayo, con un panorama de un partido socialista en descomposición y a la greña los candidatos de la derecha, mientras Jean Marie Le Pen, candidata del Frente Nacional va recogiendo a descontentos de uno y otro lado.

Por su parte, Alemania tendrá que esperar al otoño para conocer si Angela Merkel saldrá reforzada o, por el contrario, si Alternativa para Alemania, liderado por Frauke Petry, sigue ganando adeptos y parlamentarios.

Queda aún la incógnita de Italia, si celebrará o no elecciones anticipadas este año; mientras que en la República Checa, el multimillonario Andrej Babis, comparado a menudo con Berlusconi y Trump, parte como favorito para ser primer ministro en el país eslavo.

A todo ello habrá que sumar el inicio de la desconexión del Reino Unido y su Brexit de la Unión Europea, impulsado sin marcha atrás por la primer ministro británica Theresa May. Más las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Corea del Norte, además por supuesto de la continuidad de los conflictos bélicos en Oriente medio.

Volviendo a lo estrictamente económico, ojo a la tasa de interés real, tipo de interés menos inflación, pues permanecerá baja.

Sin embargo, los analistas apuntan a que esa tradicional correlación entre un dólar fuerte y un precio de oro en caída no es necesariamente cierta, a pesar de que ambos, dólar y oro, sean enconados competidores para actuar como valores refugio en tiempos de incertidumbre y crisis en los mercados.

Cuando la Reserva Federal incrementó los tipos de interés entre 2003 y 2006, del 1% al 5,5%, el precio del oro casi se duplicó en esas fechas.

Por tanto, no serán de temer luces de alarma que aparezcan en los paneles de los parqués de Londres, Nueva York, Shanghai o Francfort.

Salir de la versión móvil