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Maduro presenta “El Petro”, la nueva criptomoneda de Venezuela

Pocos días después de haber declarado la suspensión de pagos internacional y en plena huida hacia adelante, el Gobierno de Venezuela ha anunciado la creación de “El Petro”, la nueva criptomoneda con la que el país quiere llevar a cabo transacciones financieras con el exterior y hacer frente al bloqueo económico imperialista del que se suele quejar el régimen de Maduro.

Venezuela ya tiene solución para hacer frente a la delicada situación de su abultada deuda internacional. Después de haber tratado de reducirla por medio de la explotación del oro existente en el Arco Minero del Orinoco, con el que querían incrementar sus reservas hasta convertirse en uno de los diez países mundiales más ricos en oro, y de haber comenzado a liquidar éstas con swaps contratados con la banca internacional, ahora la solución está en las criptomonedas.

En su programa de radio y televisión del pasado domingo, 3 de diciembre, el presidente Maduro ha anunciado la creación de “El Petro”, la nueva criptomoneda venezolana, supuestamente respaldada con las reservas de petróleo, gas, metales preciosos y diamantes con que cuenta el país: “nos va a permitir avanzar hacia nuevas formas de financiamiento internacional para el desarrollo económico y social del país”, afirmó sobre esta nueva estrategia.

Sin embargo, Maduro apenas ofreció detalles sobre el lanzamiento de la moneda o cómo va a poder el Gobierno venezolano garantizar su valor con los graves problemas económicos que padece. De hecho, el anuncio se produce en plena escalada de precios del bitcoin, que ha llegado a superar los 10.000 dólares, y se ha convertido en objeto de deseo por parte de muchos ciudadanos venezolanos, que han visto en la moneda digital la fórmula ideal para evitar los problemas que plantea el cambio de los bolívares en dólares y les permitía realizar compras por Internet.

Diversos analistas apuntan que esta medida de Maduro constituye la prueba de lo mucho que han afectado al Gobierno y su capacidad de financiarse mediante los bancos internacionales las sanciones impuestas por Estados Unidos a raíz del escándalo de Petróleos de Venezuela.

En cualquier caso, llama la atención que un Gobierno tan intervencionista como el venezolano recurra a una criptomoneda, un medio de pago que, por definición, no está vinculada a ningún Estado y es independiente. Un contrasentido más de los que pueblan la política del régimen bolivariano.

El responsable del equipo encargado de poner en marcha el proyecto es el ministro del Petróleo, Manuel Quevedo. Además, Maduro ha ordenado la creación de un Observatorio de Blockchain en Venezuela, “como base institucional, política y jurídica” de la criptomoneda.

Desde la oposición han criticado la medida y aseguran que su puesta en marcha tendría que contar con la aprobación del Congreso de la nación. Los opositores dudan incluso de que llegue a ponerse en marcha, debido a la grave crisis económica que sufre el país, con el bolívar en caída libre y una importante carencia de alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad.

Hay que recordar que la desastrosa política monetaria del Gobierno de Maduro, con un escaso control y un exceso de emisión de papel moneda, ha provocado una depreciación del bolívar respecto al dólar del 57% en el mes de noviembre en el ampliamente usado mercado negro, lo que ha lastrado el salario mínimo mensual a apenas 4,30 dólares.

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