Un tesoro formado por casi 70.000 monedas de plata que datan de la época prerromana en el Reino Unido ha entrado en el Libro Guinness de los Récords como el mayor descubrimiento de este tipo en el país. Su valor estimado supera los 10 millones de libras esterlinas (12,8 millones de dólares).
Según el medio especializado en numismática Coin Week, la colección de monedas se ha sido designada por el Libro de los Récords como “la mayor colección de monedas de la Edad del Hierro descubierta en las Islas Británicas”.
El hallazgo se produjo en enero de 2012, en la Isla de Jersey, por parte de dos aficionados a la búsqueda de restos arqueológicos con detectores de metales, llamados Reg Mead y Richard Miles.
La primera vez que ambos buscadores tuvieron noticias de que en el lugar se encontraban importantes restos de la Edad del Hierro fue a principios de la década de los 80 del pasado siglo, cuando una amiga de Mead le contó que, cuando era niña, su padre había encontrado una vasija de barro repleta de monedas de plata, mientras arrancaba un árbol, en una parte concreta del terreno, cerca de un seto.
Tuvieron que pasar 40 años de búsqueda hasta que se localizó el tesoro en el lugar indicado. Al principio, Mead y Miles desenterraron unas 120 monedas de plata. Cuando ya no encontraron más, volvieron con un equipo más sofisticado y de mayor potencia, con el que obtuvieron más señales.
Los dos buscadores continuaron cavando hasta que, a un metro y medio de profundidad, bajo el seto, sus palas tropezaron con un objeto metálico. Conocedores de la legislación que rige en el Reino Unido sobre este tipo de hallazgos (Treasure Act de 1996, que equilibra el patrimonio cultural con los derechos de propiedad y ha propiciado numerosos hallazgos de este tipo), llamaron a las autoridades locales.
Cuando llegaron los arqueólogos, los dos aficionados prosiguieron con la excavación y localizaron un túmulo de arcilla, de 1,40 x 0,80 x 0,20 metros. La masa extraída pesaba cerca de una tonelada y contenía un total de 69.347 monedas de plata, además de otros objetos como torques de oro (una especie de gargantilla, característica de la joyería céltica), hilos de plata, cuentas de vidrio, brazaletes y láminas de oro.
Después de que los arqueólogos limpiaran y catalogaran las piezas, el juez de instrucción las catalogó como hallazgo, según los términos de la Treasure Act.
Una parte de las monedas se exhiben actualmente en el Museo de La Hougue Bie (Jersey). Los expertos locales creen que fueron enterradas por miembros de la tribu Coriosolita cuando huían del ejército del entonces general romano Cayo Julio César, que avanzaba desde la Galia a Gran Bretaña, alrededor del año 50 a. C.
Las estimaciones realizadas por los descubridores apuntan a que las monedas menos valiosas del tesoro están valoradas en unas 100 libras cada una, lo que eleva el cálculo total hasta los 10 millones de libras (12,8 millones de dólares).
El anterior récord del hallazgo más grande de monedas de la Edad del Hierro en el Reino Unido lo ostentaba un tesoro formado por 54.951 monedas de plata, que fueron desenterradas en Wiltshire en 1978.
Pero el récord mundial lo sigue ostentando el tesoro descubierto en Bruselas (Bélgica) en 1908, y que incluía más de 150.000 peniques de plata.