El mundo del lujo no conoce límites. El oro y otros metales preciosos, o gemas como los diamantes se han utilizado para fabricar todo tipo de productos. Lo último en artículos de lujo fabricados con metales preciosos son una serie de tapones para decantadores.
De su diseño y comercialización es responsable la compañía joyera Cameron-Zemtsov Design Associates, que fabrica a mano los lujosos tapones, cuyos precios oscilan entre los 6.300 y los 25.150 dólares.
La serie de tapones para botellas y decantadores se denomina The Regal Lion y se compone de una edición limitada de 100 esculturas en plata “Elite” (95% de plata, 1% de oro y 1% de paladio), 50 en oro de 18 quilates (75,01% de oro) y 24 en platino de 950 milésimas, con diamantes o zafiros engarzados.
Cada una de las piezas, con influencia gótica y Art-Deco, está firmada y numerada, y se presenta en una base de caoba o ébano de Gabón hecha a mano. Se trata de la primera vez que se fabrican este tipo de tapones para decantadores, ya que éstos suelen estar fabricados por los propios fabricantes de las botellas y realizados en el mismo material que éstas. Pero hasta ahora nunca se habían fabricado como obras de arte.
El proceso de elaboración de estas piezas requiere tanto tiempo y dedicación que la compañía Cameron-Zemtsov solo va a producir unas 30 piezas al año.
El diseño de la escultura del león requiere tal nivel de perfección por parte del artesano que no hay más que un selecto grupo de joyeros que es capaz de fabricarlos. Entre ellos se encuentra uno de los socios de la empresa, Boris Zemtsov, considerado uno de los artesanos joyeros más expertos en los Estados Unidos.
La compañía va a dedicar un 5% de las ventas de estos productos a la organización Born Free, dedicada a la protección de las especies amenazadas, y que se creó tras el éxito de la película “Nacida libre”, sobre la vida una leona llamada Elsa. Precisamente, la escultura del león es un homenaje a esta leona, que inspiró la película.