La Casa de Moneda de México, que administrativamente depende de la secretaría de Hacienda, pero que cuyas mercancías las obtiene sobre todo de Banxico, afirma no tener existencias del metal precioso y, por lo tanto, no venderá monedas de oro durante lo que queda de año, hasta 2021.
Es el conocido economista y analista Guillermo Barba quien en su Blog acaba de publicar su opinión al respecto partiendo de una duda: ¿de verdad ni Banxico ni la CMM tienen estas monedas o no las quieren vender al bajo precio actual? ¿Preferirán acuñar medallas que se venden con sobreprecio respecto a su valor metálico y que no son opción para invertir?
En cualquier caso, lo cierto es que los inversores y coleccionistas que lo desean no pueden adquirir monedas oficiales del metal precioso en la institución responsable de acuñarlas, la Casa de Moneda de México. ¡Increíble y lamentable!, señala Barba
A esta “escasez” agréguenle que los bancos comerciales, algunos de los cuales publican en sus portales el precio del centenario, tampoco tienen nunca monedas disponibles para sus clientes en ventanillas. Si no me creen, los invito a visitar cualquier sucursal e intentar comprar un centenario. ¡Mucha suerte!
Por eso a los precios que publican las instituciones bancarias les llamo “precios imaginarios” del oro, pues a ese nivel simplemente no se consigue.
Asegura el analista mexicano que comprar oro amonedado en México es una odisea, lo cual, ya dice mucho: pocos son los osados que se atreven a venderlo en las frágiles condiciones actuales de depresión económica (forzada no tanto por el coronavirus como por las malas decisiones gubernamentales de confinamiento), y quien vende su oro, lo hace a un precio mucho mayor que el “precio teórico” que vemos en el mercado de futuros.
“Así que en realidad siempre hay oro disponible… al precio correcto. Sólo hay que pagar el precio que exige el vendedor”, asegura Barba.
Dado que el oro es la “vara de medición del valor”, el dinero real respecto al que se miden todas las divisas del planeta, el precio del oro en el mercado físico es el indicador del verdadero valor de cada moneda nacional, en el caso mexicano el peso (y de cualquier otra forma de dinero fíat). A partir de él, podemos además estimar el “tipo de cambio implícito” de nuestra divisa frente al dólar.
Dicha tasa de conversión es una guía de lo que espera en el futuro próximo en términos de pérdida de nuestro poder adquisitivo.
“Quienes estamos en contacto con el mercado real (que ocurre entre particulares, personas y empresas) y traemos el pulso del mismo, sabemos que la moneda de inversión Centenario se consigue estos días al público entre 54.000 y 58.000 pesos (2.564 dólares y 2.754 dólares respectivamente), lo que nos da un tipo de cambio implícito entre 24,08 y 25,40 pesos por dólar. Quizá esa sea la razón de que la CMM no quiera vender oro: está en un callejón sin salida” añade Guillermo Barba.
Poner Centenarios a disposición del público al precio bajo, el precio “oficial”, implicaría para la Casa de Moneda de México quizá vender con pérdidas y quedarse sin oro, ya que todos lo comprarían ahí en masa.
En cambio, ofrecer Centenarios al precio real de mercado (o más alto) implicaría que el mismo gobierno de México reconociera de facto una “devaluación” del peso, por el “tipo de cambio implícito” que hemos explicado en este artículo.
“Por lo anterior, tengo serias dudas de que la CMM vuelva a vender Centenarios o cualquier otra moneda oficial de oro en 2021”, finaliza Guillermo Barba su denuncia de la anómala situación que se está viviendo en México con sus monedas de oro Centenario.