Los dos primeros productores mundiales de plata, México y Perú, lograron mantener el año pasado sus posiciones de privilegio. Frente a un declive de un 4% en la producción mundial de este metal, las estimaciones apuntan a que México incrementó su producción en un 5%, mientras que Perú lo hacía en un 1%.
Las estimaciones para 2017, a falta de datos oficiales, apuntan a que la producción anual de plata fue de 5.600 toneladas en México y de 4.500 toneladas en Perú.
Según publica la consultora especializada en metales preciosos Metals Focus en su último Precious Metals Weekly, la industria minera de la plata en ambos países goza de buena salud y tiene buenas perspectivas de cara al futuro, ya que existen nuevos proyectos que van a comenzar a explotarse en fechas próximas, así como proyectos de exploración tanto en ambos países como en otras partes del continente sudamericano.
Los analistas de la consultora creen que esto significa que aún existen importantes márgenes de beneficio en las explotaciones que extraen plata como mineral primario, además de que este metal se va a beneficiar también de la recuperación en el sector de los metales básicos (los metales no preciosos).
Sin embargo, el informe apunta algunos factores que pueden influir negativamente en la industria de la plata. Por lo que se refiere a México, estos factores vienen dados por las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), así como por el incierto resultado de las elecciones que se celebran el próximo mes de julio.
Respecto a las elecciones, las encuestas apuntan como favorito al candidato populista de izquierdas, mientras que el partido gobernante parece haber perdido terreno.
Esto ha influido en el sector de las commodities, en el que crece la preocupación ante la posibilidad de que se adopten políticas desfavorables para las empresas si sale elegido el candidato de izquierdas.
En cualquier caso, desde Metals Focus apuntan que, tanto en el caso de Perú como en el de México, el consumo local de plata es muy modesto, por lo que la gran mayoría de la producción es exportada.
La producción de plata mexicana, por ejemplo, tiene su principal destino en los Estados Unidos, que cuentan con una gran capacidad de refinado y una importante demanda física. Una demanda que, según Metals Focus, ha caído en los últimos años, lo que ha permitido que las primas sobre los lingotes de plata de 999 milésimas sean muy bajas.
Otro destino importante de la exportación de plata mexicana es Japón, cuyo sector tecnológico es un importante consumidor mundial de este metal, que es a la vez un metal precioso de inversión y un elemento de consumo industrial de primer orden.
En cualquier caso, el hecho es que la producción de plata en Sudamérica sigue siendo muy importante, hasta el punto de que los dos primeros productores mundiales durante los últimos años pertenecen a la región. Un dato que sirve para desmontar la “leyenda negra” de que los españoles esquilmaron las minas de plata de la zona, como explicó nuestro colaborador Pedro Damián Cano Borrego en su artículo “Metales preciosos en la América española: la falacia del agotamiento”.