El litigio entre la compañía minera canadiense Northern Dynasty y la Agencia Estadounidense de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) por los permisos de explotación del depósito de oro y cobre de Pebble, en Bristol Bay (Alaska), podría resolverse de forma favorable a la compañía minera, gracias a la intervención de la administración Trump.
Según informa la propia compañía minera, esperan que la disputa se resuelva de forma favorable a sus intereses el próximo mes de abril. La nueva administración estadounidense “tiene el deseo de permitir la explotación en Pebble. Habrá una solución con la EPA en el plazo de 100 días”, señaló a Bloomberg el CEO de Northern Dynasty, Ronald Thiessen.
El litigio se remonta a 2014, cuando la Agencia de Protección Medioambiental impuso restricciones a las operaciones en Pebble y negó el permiso a la compañía minera, alegando “el impacto potencialmente destructivo” para la mayor reserva mundial de salmón rojo, situada en la cercana Bristol Bay (en la imagen).
Sin embargo, la entrada de la nueva administración Trump podría dar un giro a los acontecimientos, ya que el candidato propuesto por el nuevo presidente para encabezar la agencia, Scott Pruitt, se autodefine como opositor la “agenda activista de la EPA” y ha pedido una renovación regulatoria de la misma.
Según el CEO de la compañía, no esperan que la administración Trump les dispense un trato preferencial, sino, simplemente, la vuelta a un proceso de autorizaciones normalizado. Un proceso que podría durar cuatro años y costar 150 millones de dólares.
De momento, estas expectativas respecto a la resolución del litigio van a propiciar la entrada de un nuevo socio en el proyecto a partir del mes de octubre, después de que Anglo American Plc y Rio Tinto Group, accionistas de Northern Dynasty, decidieran abandonarlo a causa de las complicaciones regulatorias.
Existen varias compañías interesadas en participar en el proyecto, formando un consorcio para explotar el gigantesco depósito de oro y cobre que, según las estimaciones, podría contener 81.500 millones de libras de cobre, 107 millones de onzas de oro y 514 millones de onzas de plata.
Las acciones de la compañía se han disparado desde la victoria de Donald Trump en las elecciones, multiplicándose casi por tres, ya que los inversores creen que la nueva administración desbloqueará el estancado proyecto de Pebble.