Deutsche Bank podría haber manipulado los precios del oro y la plata, en colaboración con otras entidades financieras, y falsificando sus índices internos, según las investigaciones de un tribunal estadounidense y del supervisor alemán.
El caso contra Deutsche Bank por su posible participación en una trama para manipular los precios del oro y la plata está lejos de concluir. Después del acuerdo alcanzado con los inversores afectados y presentado a principios de diciembre ante un tribunal de Manhattan, aparecen nuevas evidencias contra el banco alemán.
Según una demanda presentada en Manhattan, la entidad manipuló los precios del oro y la plata en sus actividades de trading, al mismo tiempo que otras importantes entidades financieras mundiales, entre las que se encuentran HSBC, Bank of Nova Scotia y UBS.
Como informa Reuters, no es el único frente que se le ha abierto a Deutsche Bank, ya que el regulador de este país ha abierto una investigación sobre la presunta manipulación de sus índices internos usados para fijar el precio de la Banca Monte dei Paschi di Siena (BMPS) en 2008. Según una auditoría del supervisor alemán, el banco podría haber manipulado sus procedimientos de fijación de precios para beneficiarse económicamente del acuerdo por BMPS, cerrado en diciembre de 2008, en plena crisis financiera internacional.
La demanda acusa a Deutsche Bank y otras entidades mundiales de conspirar para modificar los precios spot de la plata. Según los demandantes, los acuerdos se establecían por medio de llamadas telefónicas, de forma diaria, en una práctica similar a la información privilegiada. Ello provocaba pérdidas a algunos participantes en el Mercado y ventajas injustas para otros.
En caso de demostrarse, podría constituir una estrategia de trading ilegal, agravando la ya preocupante situación de Deutsche Bank en este ejercicio, debido a los cada vez mayores costes de su defensa judicial.
Si el tribunal considera probado que las entidades cometieron estas prácticas ilícitas, además de las importantes sanciones económicas que se van a establecer, la pérdida de confianza por parte de los inversores podría incrementar la volatilidad de los mercados de metales preciosos.
Los metales preciosos están entre los denominados activos refugio, cuya demanda se incrementa en momentos de volatilidad en los mercados. Por ello, si los precios de la plata y el oro han sido efectivamente manipulados hasta cierto punto, podría cuestionarse su condición de activos refugio.
Por cierto, que Deutsche Bank aún está pendiente de conocer el importe final de la multa que le va a imponer el Departamento de Estado de EE UU por la comercialización de productos tóxicos vinculados a hipotecas subprime, y que según diversas fuentes podría alcanzar los 14.000 millones de dólares, una cantidad que podría incluso conducir a la entidad a la quiebra.
Una cuestión que podría ser especialmente complicada para el presidente electo, Donald Trump, dado que precisamente Deutsche Bank es uno de los principales financiadores de su grupo de empresas, con préstamos por valor de 2.500 millones de dólares. Sin duda, un importante conflicto de intereses el que se le plantea al nuevo presidente de los Estados Unidos nada más llegar a la Casa Blanca.