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Nuevo libro sobre los bullion más importantes acuñados en el mundo

¿Sabía que los bullions de oro que se han acuñado hasta nuestros días han consumido un total de 5.000 toneladas de oro? ¿O que el primer bullion de la era moderna es el Krugerrand sudafricano, acuñado por primera vez en 1967, en oro de 22 quilates? Son algunas de las curiosidades que se pueden encontrar en el libro “The World of Leading Bullion Coins”.

La LBMA Precious Metals Conference que se celebra en estos días en Barcelona ha servido de marco para la presentación del libro “The World of Leading Bullion Coins”, una obra profusamente ilustrada y de gran calidad, patrocinada por las principales casas de la moneda del mundo: The Perth Mint (Australia), Münze Österreich (Austria), The Royal Canadian Mint (Canadá), The Rand Refinery (Sudáfrica) y The Royal Mint (Reino Unido), además de la consultora especializada en metales preciosos Metals Focus.

El libro hace un repaso histórico por cada una de las cecas y contiene detalladas fotografías de los principales bullion de oro que tienen a la venta, además de las más recientes emisiones de bullion en otros metales como plata, platino o paladio.

La obra revela datos tan curiosos como que el total de bullion de oro acuñados hasta la fecha han consumido la friolera de 5.000 toneladas (160 millones de onzas) de oro, mientras que las de plata se elevan a 33.000 toneladas (más de 1.000 millones de onzas).

La historia moderna de los bullion comenzó en 1967, con la aparición del Krugerrand sudafricano, acuñado en oro de 22 quilates.

Durante los años 70 y 80 del pasado siglo, el sector se amplió con la aparición del Maple Leaf (Hoja de Arce de Canadá, 1979), el Panda chino (1982), el American Eagle (Águila Americana de EE UU, 1986), el Canguro australiano (1987), la Britannia del Reino Unido (1987) y la Filarmónica austriaca (1989).

Además, el Soberano británico volvió a acuñarse a partir de 1957, como respuesta a la creciente popularidad de las monedas de oro de uno y dos rand sudafricanos, que se acuñaron desde 1952.

La obra también explica a los inversores y coleccionistas las ventajas de poseer estos bullion, acuñados en metales preciosos, con la garantía de las casas estatales, con el estatus de medio de pago legal y la enorme liquidez que proporciona la posibilidad de venderlas inmediatamente.

En suma, una obra interesante tanto para los aficionados al coleccionismo y la numismática como para los inversores en metales preciosos.

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