El oro se ha usado tanto como dinero, como símbolo de riqueza durante miles de años. Tener un tesorillo de oro era útil, ya que parte del mismo se podía usar para comprar artículos de primera necesidad y el resto se podía guardar como una reserva de valor. Si bien el oro ya no sirve como un medio de intercambio en las transacciones diarias, todavía lo almacenan las naciones y las personas para preservar su riqueza, y a título de reserva para tiempos de emergencias financieras, según nos cuenta Gold News.
Hace pocas fechas comenzaron a saltar noticias, provenientes de países de mercados emergentes, según las cuales en éstos se podían cobrar sus pólizas de seguro con oro para evitar las calamidades financieras. Lo que demuestra que el metal precioso también se puede usar para liquidar transacciones directamente.
Hace aproximadamente dos años, Turquía comenzó a agregar oro a las reservas de sus bancos centrales y comerciales del país. A eso hay que sumar el que el presidente Recep Tayyip Erdoğan, instó a sus ciudadanos el año pasado a comprar oro.
En los últimos dos meses, la divisa nacional, la lira turca, se derrumbó causando un gran estrés financiero. En respuesta, para apoyar su moneda, el Banco Central de Turquía elevó las tasas de interés, exigió que ciertos contratos se denominaran en liras e instó a los ciudadanos a vender su oro y dólares y comprar liras turcas.
Como consecuencia de esa orden, los bancos y prestamistas turcos vendieron recientemente cerca de 4.500 millones de dólares en oro para respaldar sus estados financieros y pagar sus deudas.
De igual manera, en 2015, Venezuela tenía un gran tesoro de oro valorado en casi 400 toneladas. Desde 2015, sin embargo, Venezuela ha estado vendiendo constantemente su metal precioso para pagar sus deudas pendientes. A partir de septiembre de 2018, según el World Gold Council, las reservas de oro de Venezuela habían caído a 167 toneladas.
En julio de 2018, se informó que Venezuela exportó casi 800 millones de dólares en oro (alrededor de 20 toneladas) a Turquía, ya sea a cambio de bienes y servicios o para su custodia.
Así mismo, Bloomberg informó a comienzos de este mes que Metallon Corp, una empresa minera de oro en Zimbabue, está considerando usar dicho metal para pagar el equipo de minería debido a una escasez de efectivo. Hace unos diez años, con motivo de la hiperinflación, la moneda de Zimbabwe se debilitó de manera tan significativa que dejó de circular, creando una escasez de efectivo. En la actualidad se se utilizan diversas monedas extranjeras en el país africano, como el dólar estadounidense y el yuan chino.
India, aunque aún no pasa por una crisis económica, ha visto su moneda, la rupia, caer a mínimos históricos frente al dólar. Ya que el precio del oro se maneja en dólares estadounidenses, el metal se ha vuelto más caro cuando se lo denomina en rupias indias. Una onza de oro en la India, a mediados de septiembre de 2018, se cotizaba sobre unas 87.000 rupias, aproximadamente el mismo precio que en la primavera de 2011, cuando el precio del oro alcanzó un máximo histórico de 1.911 dólares.
El aumento en el precio del oro, cuando se cotiza en rupias, puede ser que sea la causa de que los indios hayan dejado de comprar oro al ritmo, casi récord, que han estado comprando en los últimos meses.
Tener oro en Turquía, Venezuela, Zimbabwe, India o cualquier país sujeto a una devaluación en moneda local, proporciona un seguro contra la disminución en el valor de la moneda local. El momento de adquirir oro es antes de que ocurra tal devaluación. Uno no puede cronometrar cuándo, si ocurre alguna vez, la moneda local puede ser golpeada con una devaluación. Los ejemplos recientes de mercados emergentes, sin embargo, muestran que es prudente tener oro antes de una devaluación de su moneda y / o un aumento repentino de la inflación en su país.