La marca australiana AussieBum ha presentado los calzoncillos más caros del mundo, confeccionados con un hilo en el que se mezclan poliéster y lycra y que está recubierto de oro de 24 quilates, lo que concede a esta prenda un halo dorado sin parangón, impropio de ropa interior, generalmente diseñada para permanecer oculta por capas de otras telas con materiales menos ilustres.
AussieBum, marca creada en 2001 y célebre por sus bañadores para hombres, ha aumentado en los últimos años su línea de producción con prendas de vestir, ropa deportiva o ropa interior, con la que también han logrado mucha fama, ya que fueron ellos los que inventaron en 2006 el ‘Wonderjock’, diseñado para elevar y realzar visualmente los atributos masculinos (idea sacada del popular Wonderbra), del que vendieron 50.000 unidades en los primeros siete días de lanzamiento.
Ahora, en 2017, la compañía australiana ha dado un paso más y se ha decantado por el oro puro en estos calzoncillos, llamados ‘aB 24K Gold’, cuyo precio de venta al público ronda los 9.400 euros. Esta prenda, al igual que todas las de su catálogo, está confeccionada en el suburbio de Leichhardt en Sidney, aunque la fibra, el hilo de oro, ha sido desarrollado en Alemania y fabricado en Queensland.
Sean Ashby, fundador y director general de AussieBum, destacó durante la presentación de esta prenda interior, su fascinación por el oro y destacó que «la era de la Fiebre del Oro fue uno de los tiempos más excitantes y prósperos de la Historia de Australia. Me fascina la idea de toda esa gente viajando desde todo el mundo para hacer fortuna en Australia. Ahora, la gente no tiene que viajar abajo para encontrar su fortuna, puede encontrarla en aussieBum.com».
Cada ‘aB 24K Gold’ se realiza a medida del cliente e incorporan tecnología ‘EnlargeIT’, una evolución del famoso ‘WonderJock’. Los responsables de AussieBum, que ya han anunciado la venta de la primera de estas prendas a un ciudadano que prefiere permanecer en el anonimato, ha destacado una advertencia sobre su producto: «Solo limpieza en seco», lo que puede no resultar muy práctico para unos calzoncillos.