Alianzas de boda en oro, las bodas de oro… parece que todo lo relacionado con el amor se identifica con el oro, un metal al que se asocian cualidades como el brillo o la fidelidad. Sin embargo, en cuestiones relativas al corazón, parece que al rey de los metales le está desplazando otro metal precioso, el platino, cuya popularidad como regalo de boda y símbolo de amor va creciendo desde hace años en el mundo.
Según explican desde el Consejo Mundial de Inversiones en Platino (WPIC, por sus siglas en inglés), el platino es el metal precioso que más se asocia con el amor, aunque su significado y asociaciones simbólicas van más allá de los regalos de San Valentín.
En efecto, una investigación realizada por Platinum Guild International ha revelado que los consumidores prefieren el platino a la hora de expresar su amor y que en China y Japón lo consideran como el más apropiado símbolo de éste.
En la India, otro país en cuya cultura tienen una enorme relevancia los metales preciosos, las parejas jóvenes cada vez tienden más a escoger el platino a la hora de casarse, ya que es el mejor símbolo de una unión moderna entre iguales.
A pesar de estas nuevas tendencias, especialmente entre parejas jóvenes que consideran el oro como demasiado tradicional, el hecho es que la popularidad del platino como representación del estatus, longevidad y fuerza no es un fenómeno contemporáneo. En el antiguo Egipto, en el siglo VII a. C., ya se utilizaba el platino para decorar las tumbas de los difuntos de alto rango. Y en el siglo I a. C., los incas fabricaban joyas ceremoniales con este metal.
Siglos más tarde, el rey francés Luis XVI consideraba el platino como el único metal apropiado para la realeza, una opinión que ha sido compartida por muchos otros miembros de la realeza e incluso celebridades, hasta nuestros días.
La Familia Real británica suele incorporar el platino en diversas ceremonias conmemorativas, desde la coronación de Jorge VI (en la que la actual reina, Isabel II, recibió una corona de platino) a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, el pasado año, en la que el novio recibió una alianza de platino y la novia lució la tiara de platino y diamantes que perteneció a la reina Mary.
La realeza no tiene la exclusividad en el uso y disfrute del platino: también algunas celebridades lo han utilizado en ocasiones señaladas. En 1967, Elvis Presley y Priscilla Anne Bealieu intercambiaron alianzas de platino en la boda del “rey del rock & roll”.
La investigación llevada a cabo por Platinum Guild International también revela un cambio de gustos del que se están beneficiando las joyas de platino. Japón, por ejemplo, es el país que consume más joyas de platino per cápita. Se calcula que, en este país, alrededor del 90% de los anillos de compromiso y el 80% de las alianzas de bodas son de platino.
Y al margen de las bodas, la joyería de platino es cada vez más popular entre las mujeres, como forma de conmemorar ocasiones especiales.
Bodas de platino
En muchas culturas, el vigésimo quinto aniversario se identifica con la plata, el quincuagésimo, con el oro, mientras que el platino queda reservado para el septuagésimo aniversario.
En 2019, por ejemplo, se celebra el Aniversario de Platino de la República Popular China. Y en 2017, la reina Isabel II de Inglaterra se convirtió en la primera monarca británica en celebrar sus bodas de platino con su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo.
Con tal motivo, The Royal Mint, la Casa de la Moneda del Reino Unido, acuñó un set de monedas conmemorativas en platino, con los retratos de ambos (ver imagen). También el septuagésimo cumpleaños del príncipe Carlos fue conmemorado con la emisión de una moneda de platino.