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Platino y paladio se contagian del oro y suben de precio por las tensiones geopolíticas

Símbolos químicos del platino y el paladio

El buen momento que atraviesa el mercado del oro, con el precio del metal rozando la barrera de los 1.900 dólares, se está transmitiendo también a otros metales preciosos, en concreto los del grupo del platino. Las tensiones geopolíticas relacionadas con Ucrania ya dispararon el precio del paladio, ante un temor al desabastecimiento, y ahora es el platino el que está alcanzando su máximo en varios meses.

La incertidumbre geopolítica generada por el conflicto entre Rusia y Estados Unidos a causa de Ucrania parece estar creando una tormenta perfecta en el mercado de los metales del grupo del platino, debido a la amenaza que supone para el suministro de éstos.

Como ya publicamos hace unos días en Oroinformación, el paladio es el principal afectado: con una situación de déficit de mercado, la crisis podría comprometer el suministro procedente de Rusia, que produce alrededor del 40% del paladio del mundo. Una decisión por parte del Gobierno de Putin de limitar las exportaciones de este metal supondría un duro golpe para la industria automovilística mundial, que es la principal demandante global de paladio, y dispararía aún más su precio.

En estos momentos, el precio spot del paladio es de 2.319 dólares la onza, mientras que los contratos de futuros del metal con entrega en marzo subieron un 4% en la última sesión, hasta los 2.363,50 dólares la onza.

Por su parte, los últimos movimientos en el precio del platino también están atrayendo la atención de los inversores: su precio ha alcanzado el máximo de los últimos tres meses. En estos momentos, el precio spot del platino es de 1.091 dólares la onza, mientras que los contratos de futuros con entrega en abril han subido un 2,75% en la última sesión y están a 1.092,90 dólares.

Según algunos analistas, el máximo que alcanzó el platino el pasado mes de noviembre, con 1.100 dólares la onza constituye un punto de resistencia que, si se supera, podría prolongar la subida del precio.

Desde Commerzbank señalan que esta subida del platino coincide con una bajada de la cifra de ventas de vehículos en Europa (un 6% interanual menos en enero), lo que va a repercutir en la demanda de este metal. Hay que recordar que el platino es un metal fundamental para la industria del automóvil, que lo utiliza para la fabricación de catalizadores, unos dispositivos que reducen las emisiones de los motores diésel. Y precisamente es Europa la que tiene una mayor cuota de mercado en cuanto a motores diésel.

A pesar de las buenas perspectivas de ventas para este año, el impacto de la escasez de chips aún se sigue dejando notar en el sector, cuyas cifras de matriculaciones van a ser un 20% inferiores a las de 2019.

La diferencia con respecto al paladio es que el suministro del platino no está amenazado; su principal productor mundial es Sudáfrica.

Según Bart Melek, de TD Securities, el impulso que está experimentando el precio del oro podría animar a los inversores a apostar también por el resto de metales preciosos: “creo que los traders técnicos han entrado en el mercado del platino y quieren ver hasta dónde pueden elevar el precio”.

Por su parte, Nicky Shiels, de MKS PAMP, cree que este movimiento del platino supone que el metal está recuperando su sitio en el mercado: “el platino ha estado tremendamente infravalorado (su descuento con respecto al oro se amplió hasta los 840 dólares la onza y con respecto al paladio, hasta los 1.340 dólares, en ambos casos el mínimo). Por ello, va a seguir subiendo, en línea con el resto del mercado. Si continúa este superciclo, activos inflacionarios/monetarios infravalorados y poco demandados como el platino van a atraer a los inversores generalistas. Algunos factores como el superávit de suministro y la escasez de chips van a resultar negativos a corto plazo, pero se superarán si los inversores se reenganchan de verdad al platino.

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