Las cifras de inversión en lingotes y monedas de oro se han disparado durante el año 2020, impulsadas por el buen momento del precio del metal y por la crisis provocada por la pandemia, que han hecho valor su condición de activo refugio más que nunca. Ante esta subida global de la inversión en oro, el sector se plantea ahora cuáles son las amenazas y oportunidades que se le presentan para dar el gran salto adelante.
El último informe publicado por la consultora Metals Focus sobre la inversión física en metales preciosos durante 2020 contiene datos reveladores, como el hecho de que la inversión en monedas y lingotes de oro ha aumentado en un 12% interanual, hasta las 948 toneladas.
Además del análisis de los datos relativos a la inversión en 2020, el informe de la consultora británica expone las amenazas y oportunidades a las que se enfrenta este sector de cara al futuro.
Amenazas
Una de las principales amenazas es su pérdida de cuota de mercado frente a nuevas opciones de inversión en productos digitales y electrónicos. Como señala el informe, “la compra de lingotes y monedas se enfrenta en China a una competencia cada vez mayor por parte del creciente rango de alternativas ‘fintech’, ya que los inversores pueden acceder ahora a los ETP, planes de acumulación en oro y a los servicios para inversores individuales que ofrece la Shanghai Gold Exhange.
“Estos productos cuentan con un atractivo especial para los inversores más jóvenes, lo que supone una amenaza creciente de cara al futuro. Lo mismo sucede en la India, donde el tamaño de su mercado del oro digital (alrededor de 5 toneladas) es más reducido en la actualidad, aunque el número de plataformas que ofrecen estos servicios ha crecido durante el año pasado”, apunta el informe de Metals Focus, que explica este cambio en las costumbres de los consumidores por la irrupción de la pandemia de Covid-19.
De todas formas, hay que tener en cuenta que productos como éstos llevan tiempo estando disponibles para los inversores. Es el caso de los ETP, que llevan en los mercados occidentales aproximadamente dos décadas y, hasta el momento, no han dado muestras de provocar un vuelco estructural desde la compra de lingotes y monedas de oro hacia estos productos.
“Pese a ello, será interesante comprobar si el lanzamiento y promoción de los productos basados en la tecnología ‘blockchain’ provocan finalmente un cambio estructural que haga mella en la venta de lingotes y monedas. En cualquier caso, conviene recordar que si estos productos electrónicos están respaldados por oro físico (y la mayoría lo están), la demanda de oro en el mercado físico va a ser idéntica a la de la compra de lingotes y monedas”, explican desde Metals Focus.
Otra cuestión importante que se ha planteado en los últimos años han sido las campañas gubernamentales destinadas a erradicar la economía informal. Esto ha afectado al mercado del oro físico, ya que en muchas ocasiones las ganancias no declaradas se invierten en metal.
Según el informe, esto explicaría por qué la demanda de lingotes de oro y plata por parte de la India se redujo a menos de la mitad de los máximos alcanzados en 2011 y 2015.
Pese a ello, desde la consultora creen que esta amenaza ya ha pasado en su mayor parte y que los cambios más recientes no van a resultar tan perjudiciales para el mercado del oro físico.
En el caso de Europa, por ejemplo, estas medidas destinadas a combatir la economía sumergida se han sustanciado en la adopción de límites para las compras de metales preciosos con dinero en efectivo y la restricción de la compra anónima.
Unas medidas que provocaron cierto desasosiego entre los inversores alemanes (los más activos de Europa), que vieron cómo desde enero de 2020 se introdujo el límite de 2.000 euros en las transacciones anónimas en efectivo. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que estos temores eran infundados, ya que se espera que el mercado de inversión retail en el país crezca por encima del 50% este año.
Una tercera amenaza vendría de la neutralización de las nuevas compras de lingotes y monedas de oro debido al suministro de metal heredado. Este suministro va a ir aumentando el stock de oro de los países, hasta llegar a un punto en el que las ventas de metal heredado serán suficientes para satisfacer la demanda de los inversores, desplazando a las monedas y lingotes recién fabricados.
Esta situación ya se ha dado en Francia, ya que el país cuenta con el mayor stock acumulado de lingotes y monedas de Europa, en su mayor parte adquiridos antes de la Segunda Guerra Mundial.
Alemania sería el siguiente candidato, pero la cantidad de oro per cápita es todavía menor que en Francia y su stock, mucho más reciente. Tampoco parece que en Estados Unidos vaya suceder lo mismo que en Francia, por las mismas razones, aunque algunos comerciantes ya han detectado que una parte importante del material que recompran es metal heredado.
Oportunidades
A pesar de las tres potenciales amenazas señaladas, desde Metals Focus siguen siendo optimistas respecto a la evolución de las cifras de compra de monedas y lingotes de metales preciosos y esperan que en los próximos cinco años las compras netas de oro y plata sean mayores que en los pasados cinco.
Este optimismo se basa en circunstancias que el informe señala como oportunidades para el mercado físico de los metales preciosos. Una de ellas es la devaluación de las divisas: la limitación del objetivo de inflación al 2% en los países occidentales choca con las importantes subidas de precios que se están dando en otras partes del mundo.
En Turquía, por ejemplo, la inflación anualizada subió en octubre pasado hasta el 12%, lo que ayuda a explicar por qué la inversión en oro físico se ha multiplicado por más de dos en 2020 respecto al año anterior, alcanzando su máximo histórico.
Además, en medio de la pandemia resulta difícil considerar otros factores positivos como el crecimiento de los ingresos a largo plazo, un efecto que ya está generando entusiasmo en China y que muy pronto podría regresar a la India.
“Por tanto, no sería impensable que se dé una situación en la que las compras de monedas y lingotes sigan creciendo incluso si disminuye moderadamente su porcentaje sobre el total”, señala el informe.
Otra oportunidad, ésta en manos de los gobiernos, sería eliminar el IVA en las compras de lingotes y monedas de plata, platino y paladio en aquellos países, como los de la Unión Europea, en los que aún están gravados.
Precisamente el IVA sobre todos los metales preciosos que no sean oro de inversión ha sido lo que ha impedido el despegue de las cifras en muchos países. De momento, no parece que haya ninguna iniciativa organizada para su supresión en los nuevos regímenes fiscales, y teniendo en cuenta la necesidad de ingresos que tienen muchos de estos gobiernos, no parece posible que se lleve a cabo a corto o medio plazo.