Desde la década de 1960, varias compañías privadas, sobre todo estadounidenses, que se anuncian a sí mismas como «Mint» (Casas de Moneda), han “emitido monedas conmemorativas” que publicitan en diversos medios como inversiones viables. Aunque las monedas conmemorativas están bellamente diseñadas y con temas de personas admirables, acontecimientos trascendentales en la historia o puntos de referencia para hacerlos aún más atractivos para los coleccionistas, está meridianamente claro que no se pueden considerar como inversiones. Nunca mejor dicho lo de que “las apariencias engañan”.
Algo promocionado como monedas de oro conmemorativas suena como un producto digno de inversión, pero no caiga en la trampa, no deje que la palabra «oro» lo engañe.
Oro es una palabra poderosa y persuasiva utilizada por las compañías que venden supuestas monedas conmemorativas para influir en el comportamiento del consumidor. Tenga en cuenta que los artículos que venden estos engañadores, que dicen que son de oro, suelen estar «chapados en oro» y tienen una capa de dicho metal tan delgada y casi imperceptible que los cubre que cuesta más refinar los artículos de lo que realmente vale el artículo. Esto también se aplica a las supuestas monedas de plata conmemorativas, a las que en muchas ocasiones se les dota de una capa coloreada en su reverso para hacerlas más “atractivas”.
Los anuncios publicitarios que afirman que «solo 1.000 de estos valiosos dólares conmemorativos de Reagan, Obama o Trump se ponen a la venta exclusivamente para el público» no le dicen que ya se han vendido más de un millón de dólares de plata de Ronald Reagan o cualquier otro presidente de los Estados Unidos. El hecho de que millones de personas que poseen las mismas monedas no solo obligue a que el valor de las mismas disminuya exponencialmente, sino que también puede causar dificultades económicas para los consumidores que inocentemente pensaron que habían hecho una inversión viable y financieramente digna.
¿Cree que los «Certificados de autenticidad» incluidos en las supuestas “monedas conmemorativas” de oro o plata son auténticos? Es probable que esta supuesta autenticidad valga poco más que el papel en el que está impreso. Dado que estos llamados certificados no están oficialmente adheridos a estas monedas de oro y plata, los vendedores sin escrúpulos simplemente moverán los certificados generales entre diferentes conjuntos de «monedas conmemorativas».
Invertir en monedas numismáticas (raras y antiguas), o en bullion o monedas acuñadas exclusivamente para la inversión en oro, plata, platino y paladio, significa que está invirtiendo en propiedades de valor seguro a largo plazo.
Las personas que viven en tiempos de dificultades económicas han permanecido históricamente viables y relativamente menos afectadas por las catástrofes financieras, tal vez porque tuvieron la previsión de invertir en monedas que a menudo demostraron mantener y aumentar su valor y precio. Mientras tanto, en esos mismos tiempos de dificultad, el valor del papel moneda cae notablemente a gran velocidad.
A diferencia de las medallas o “chapas” coloreadas, que generalmente son piezas de un metal base finamente chapado con oro o plata, tanto los bullion como las monedas raras y antiguas acuñadas en metales preciosos puros son intrínsecamente valiosas.
La compra de auténticas monedas conmemorativas, emitidas por un estado y acuñadas por una casa de moneda oficial, puede brindarle un disfrute personal y actuar como elementos de exhibición atractivo y llenar una pasión de coleccionista, pero nunca pensando en esas piezas como objetos de inversión. En cuanto a los productos fakes vendidos bajo el señuelo de “monedas”, es preferible donar su dinero a la Cruz Roja que llenar los bolsillos de desaprensivos.