Los distribuidores oficiales de la US Mint (únicos comerciantes que pueden acceder directamente a los stocks de la Casa de la Moneda de Estados Unidos) gastaron una buena cantidad de dinero comprando bullion nada más abrirse el mercado en los primeros días de 2017, tanto los “American Eagle”, en versiones de oro y de plata, como los también bullion en oro “Buffalo”.
Desde finales de 2016 había una cierta demanda reprimida, ya que desde principios de diciembre la US Mint cortó de raíz las distribuciones de monedas bullion.
Tan solo el primer día de ventas del American Eagle de plata en 2017 se vendieron un total de 3.747.500 monedas, marcando un aumento de un 36% sobre el día de apertura de 2016, que alcanzó una cifra de ventas de 2.756.500 monedas. La cuenta de un día en 2017 ya ha sido superior a la mitad de los totales mensuales registrados en 2016.
Por su parte, del American Eagle de oro se vendieron el lunes 2 de enero unas 68.000 onzas, un 13,3% más que las ventas iniciales en 2016 de 60.000 onzas.
No cabe duda de que estas cifran suponen la evidencia más directa del aumento de la demanda física de oro y plata estadounidenses tanto para inversionistas y ahorradores del país de las barras y estrellas, como para el resto del mundo, sobre todo Europa.