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Relevo en el Banco de España: Hernández de Cos, nuevo gobernador

En plena vorágine del posible y radical cambio al frente del ejecutivo español, tras la presentación de la moción de censura del PSOE contra Mariano Rajoy, el ministro de Economía Román Escolano ha respaldado la figura de Pablo Hernández de Cos como futuro gobernador del Banco de España, para sustituir a Luis Linde que deja el cargo el 8 de junio.

Hernández de Cos, que será nombrado oficialmente por Mariano Rajoy, es actualmente director general de Economía y Estadística del Banco de España y responsable del Servicio de Estudios. Además, entre los años 2000 y 2015 ejerció como sustituto de Linde ante el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.

Nacido en Madrid el 20 de enero de 1971, Pablo Hernández de Cos es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por CUNEF, licenciado en Derecho por la UNED y doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense.

Está considerado como un técnico especializado en macroeconomía. Esto tiene mucho que ver con el factor de que el BdE ha perdido la gran mayoría de sus competencias, en particular, la política monetaria y la supervisión bancaria, por lo que, en realidad, ha quedado como un formidable servicio de estudios. Algo que explica la coherencia del nombramiento.

El nuevo gobernador del Banco de España contará entre sus depósitos, a 30 de abril de 2018, con unas reservas de oro estimadas en 9.846 millones de euros en oro amonedado, 9.225 millones de euros en lingotes de oro y un volumen de 8 millones de onzas troy.

España ocupa en la actualidad la posición número 20 de la lista de 100 países con mayor número de reservas de oro con 281,6 toneladas.

Esperemos que Pablo Hernández de Cos no siga viejas y perturbadas políticas de sus antecesores, como las de Jaime Caruana (2000-2006) y Miguel Ángel Fernández Ordóñez (2006-2012). En aquellas etapas, el Banco de España contaba con 525 toneladas de oro (16,8 millones de onzas), de las que vendió el 46% (242 toneladas, 7,7 millones de onzas), por 3.500 millones de euros.

 La venta de dicho oro, auspiciada por el vicepresidente del gobierno y ministro de Economía Pedro Solbes durante el gobierno de Rodríguez Zapatero, se llevó a cabo bajo la premisa de que “El oro ya no es una inversión rentable”, según el ministro socialista para justificar la venta de más del 32% de las reservas de este metal propiedad de nuestro país que el Banco de España había realizado en 2007.

Al comienzo del periodo 2005-2007, las reservas del Banco de España ascendían a 16,8 millones de onzas (525 toneladas). Durante esa etapa se vendió el 46%, un total de 7,7 millones de onzas (242 toneladas), lo que supuso unos ingresos de 3.500 millones de euros, según datos públicos de la institución.

Si esa venta se hubiera realizado en estos momentos, con el oro a un precio de 1.303,80 dólares la onza (1.132,11 euros), se habrían obtenido 10.039.260.000 millones de dólares (8.217.247.000 millones de euros), unas 2,9 veces más. Y si se hubiera vendido ese oro en septiembre de 2011, durante la etapa más alta alcanzada hasta ahora, cuando su precio alcanzó los 1.896,60 dólares la onza (1.395,59 euros), se habrían recaudado 14.603.820.000 millones de dólares (10.746.443.000 millones de euros), algo más de 3 veces por encima de lo obtenido.

A toro pasado, llama la atención lo publicado por el diario “El País”, el 16 de septiembre de 2007, quien como máximo valedor entonces del gobierno de Rodríguez Zapatero decía para justificar la “portentosa” acción del Banco de España: “Los bancos centrales buscan el mínimo riesgo y la máxima rentabilidad de sus activos. En esa ecuación riesgo/rentabilidad, tener muchas reservas de oro es arriesgado y no genera ninguna rentabilidad y, si se venden, los ingresos que se obtienen contribuyen a mejorar las arcas públicas. Los bancos, en lugar de tener un activo no rentable, han optado por ponerlo en valor vendiendo parte de las reservas. Es decir, se baja el riesgo y se eleva la rentabilidad”…

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