Cuando Isabel II fue coronada reina del Reino Unido y países de la Commonwealth en 1953, la entrada a la Abadía de Westminster estaba custodiada por diez criaturas fantásticas: las Bestias de la Reina. Esta impresionante formación de figuras zoomórficas heráldicas simboliza los siglos de legado y tradición heredados por la joven Isabel que se había convertido en reina. La royal Mint decidió emitir en 2016 una serie de bullion, en oro y plata, dedicados a estas bestias, y ahora le toca el turno a la octava de diez emisiones que verá la luz en 2020.
La Colección de las” Bestias de la Reina” es una serie de diez monedas acuñadas por The Royal Mint, inspirada en las bestias ancestrales de la heráldica, el mito y la leyenda que han vigilado a Isabel II durante su reinado, desde su coronación hasta su Jubileo de Zafiro.
El León Blanco llegó hasta Isabel II a través de Eduardo IV, quien heredó la criatura de su abuela, heredera de los Mortimer. Aunque el rey Eduardo a veces usaba al León Blanco como partidario de sus Armas Reales, a diferencia del León de Inglaterra, el León Blanco de Mortimer no tiene corona y su lengua y garras son azules en lugar de rojas. En la heráldica, los leones son a menudo «desenfrenados», de pie con las patas delanteras levantadas, pero el León de Mortimer a menudo se muestra sentado como un perro domesticado con la cola entre las patas.
El escudo sobre el que se posa el león muestra una rosa blanca rodeada por un sol dorado, conocido heráldicamente como una «rosa blanca en soleil», que es realmente una combinación de dos insignias distintas. Ambos aparecen en los Grandes Sellos de Eduardo IV y Ricardo III, y fueron utilizados por Jorge VI, padre e Isabel II, como duque de York.
Las monedas bullion acuñadas por The Royal Mint son apreciadas por los inversores de todo el mundo, cumpliendo con los estándares de calidad, precisión y seguridad que se esperan de una casa de moneda líder mundial. La Colección de las Bestias de la Reina es una fascinante serie de monedas que celebra la antigua heráldica detrás de una monarquía muy moderna.
Esta octava edición mantiene el peso de 1 onza troy (31,10 gramos), su fino es de 999,9 milésimas de oro, con fecha de emisión 2010, valor nominal de 100 libras, diámetro de 32,69 milímetros y grosor de 2,70 milímetros. El diseño de anverso y reverso es obra de Jody Clark.