Ya es oficial: la clasificación de los países con mayores reservas de oro que mensualmente publica el Consejo Mundial del Oro, con cifras facilitadas por los propios bancos al Fondo Monetario Internacional, coloca a Rusia por delante de China, con 1.857,7 toneladas. El Banco de Rusia ha adquirido 212,6 toneladas en los últimos 12 meses.
Era un secreto a voces, ya que el Fondo Monetario Internacional poseía desde hace más de un mes los datos facilitados por los propios bancos centrales, en los que se confirmaba la tendencia que se ha venido apuntando en los últimos dos años: la subida de Rusia del séptimo al sexto puesto (sexto al quinto, si excluimos al propio FMI, que ocupa el tercer puesto) en la clasificación de países con mayores reservas de oro.
Según estos datos, Rusia acumula un total de 1.857,7 toneladas de oro, después de haber añadido 18,9 toneladas a sus reservas desde el mes anterior. Por su parte, China mantiene las 1.842,6 toneladas que declarara ya a finales de 2016, y que siguen sin modificarse, por lo que Rusia la supera en 15,1 toneladas.
Diversos analistas están convencidos de que China ha seguido incrementando sus reservas de oro, parte con producción propia (es el mayor producto mundial de oro) y parte con importaciones, aunque no ha comunicado este incremento al Fondo Monetario Internacional, para no influir en la evolución del precio del metal.
Una falta de transparencia que ha sido muy criticada por los expertos, ya que en los meses anteriores a que el renmibi (la divisa china) entrara a formar parte de la cesta de divisas incluidas en los llamados Derechos Especiales de Giro del Banco de Pagos Internacionales, el Banco Popular de China comunicaba regularmente el incremento de sus reservas el FMI. Pero en cuanto la divisa fue aceptada, dejó de hacerlo.
En cualquier caso, Rusia mantiene su apuesta estratégica por el oro, confirmada por diversos portavoces del Gobierno de Vladimir Putin. En los últimos 12 meses, desde el cierre del mes de febrero de 2017, sus reservas se han incrementado en un total de 212,6 toneladas, desde las 1.645,1 hasta las 1.857,7 de la actualidad.
Por detrás de Rusia, Turquía sigue con su tendencia a aumentar sus reservas de oro, en este caso con la adición de 17,4 toneladas más, para un total de 582,2 toneladas. Turquía es un activo comprador de oro (es el tercer consumidor mundial de este metal, por detrás de China y la India) y su balance mensual suele registrar modificaciones positivas, aunque no todas se corresponden con el aumento de reservas, ya que la ley del país permite a los bancos comerciales que depositen oro en el banco central como parte de sus requerimientos de capital.
Un movimiento llamativo en el mes de febrero es el realizado por el Banco Central de la República Argentina, cuyas reservas se han incrementado en 6,9 toneladas de oro, hasta las 61,7. El pasado mes de septiembre, la decisión de este banco de enviar 11 toneladas de sus reservas de oro a Londres, para negociar con ellas en vez de tenerlas inmovilizadas en sus cámaras acorazadas, despertó el recelo de la opinión pública argentina.
También el banco central de Kazajistán ha incrementado sus reservas de oro en el último mes, con dos toneladas más, que elevan su total a 303 toneladas. El banco kazajo ha comprado 43,2 toneladas de oro en los últimos 12 meses.
Otros países que han incrementado también sus reservas en el último mes han sido Colombia (+1,3 toneladas, para un total de 11,7); Kirguistán (+0,8 toneladas, hasta las 7,2); Serbia (+0,1, hasta las 19,4); y los Emiratos Árabes Unidos (+0,1, para un total de 19,4).
Ventas
Por el lado de las ventas, las operaciones han sido más escasas, aunque significativas. La operación más llamativa es una nueva bajada en las reservas de oro de Venezuela, fruto sin duda de la grave crisis económica que aqueja al país, y que le obligó, hace unos meses, a liquidar parte de sus reservas de oro para hacer frente a un swap contratado con Deutsche Bank.
Lo cierto es que el banco central del país ha liquidado 6,4 toneladas de oro más durante el último mes, con lo que sus reservas se quedan en 184,9 toneladas. Hay que recordar que hace algo más de un año, el Gobierno de Nicolás Maduro presentaba un plan basado en la extracción de oro del Arco Minero del Orinoco, con el que pretendía incrementar sus reservas para colocarse entre los primeros países de la clasificación.
Sin embargo, la realidad es muy distinta: en los últimos 12 meses, el banco central del país ha reducido sus reservas en 2,6 toneladas, en vez de incrementarlas. Una situación que, además, complica la viabilidad del polémico “Petro Oro”, la criptomoneda que el régimen de Maduro ha creado, referenciada a las reservas de oro del país.
Los otros dos países que han reducido sus reservas en el último mes han sido Catar (-3,1 toneladas, para un total de 26,6) y Ucrania, cuyas reservas se han reducido en 1,2 toneladas, y se elevan ahora a 24,3.