El Banco Central de Rusia ha incrementado la proporción de yuanes y oro bancarizado de sus reservas internacionales para seguir alejando sus activos del dólar. Ambos recursos ya suman una quinta parte de esa partida, según informaciones de la entidad bancaria recogidas por Bloomberg
Ha sido el periódico digital “RT”, especializado en noticias procedentes de Rusia, quien desarrolla la noticia publicada previamente por Bloomberg.
Así, esa entidad financiera aumentó la proporción de la divisa china al 2,8 por ciento en el último trimestre de 2017 —frente al 1 por ciento del trimestre anterior— y la aproximó a su 3,1 por ciento de dólares. A esto se suma el 17,2 por ciento que el Banco Central de Rusia posee en oro.
De hecho, Rusia compra más activos en yuanes que cualquier otro banco central, ya que el promedio internacional es del 1,4 por ciento.
Después de que en 2014 varios países occidentales se posicionaran con medidas comerciales sancionadoras contra Rusia, Moscú buscó inmediatamente aliados y abrió acuerdos con Pekín para excluir al dólar de sus pagos bilaterales.
Aunque la moneda de Estados Unidos aún supone la mayor proporción de las reservas internacionales rusas, su papel está en descenso: en el último trimestre del año pasado, ese indicador cayó del 46,5 al 45,8 por ciento.
“El aumento de la proporción del yuan, que aún es relativamente pequeña, refleja los intentos de diversificación de Rusia”, ha comentado a Bloomberg Piotr Matys, estratega del banco neerlandés Rabobank, pero también ha recordado que “no será fácil reducir la proporción del dólar de manera significativa” porque es “una de las monedas con mayor liquidez”.
Por otra parte, Rusia ocupa el sexto lugar del mundo en cuanto a reservas nacionales de oro, con un total de 1.909,8 toneladas. El aumento de almacenamiento del metal precioso va en aumento en cada trimestre del año, como ejemplo el pasado mayo sumó 19 toneladas más, según cifras aportadas por el Consejo Mundial del Oro. Esa misma fuente señala que en el primer semestre de 2018 el Banco central de Rusia adquirió 81,2 toneladas del metal amarillo.