Por primera vez desde que inició la actual estrategia de aumentar sus reservas de oro como contrapeso a las sanciones internacionales y para contrarrestar la importancia del dólar en el comercio global, el Banco Central de la Federación Rusa no solo no ha añadido más oro a sus reservas, sino que su cifra ha bajado ligeramente con respecto al mes anterior. Por el lado contrario, Turquía sigue apostando por el oro como activo de reserva y ha añadido casi 40 toneladas.
Los últimos datos sobre las reservas de los bancos centrales publicados por el Consejo Mundial del Oro (WGC) reflejan, por primera vez en más de una década, una importante novedad: el Banco Central de la Federación Rusa no solo no ha continuado la tendencia de estos años a incrementar sus reservas, sino que la cifra ha bajado.
En concreto, el dato publicado el pasado 5 de junio otorga al banco central ruso un total de 2.298,7 toneladas de oro, media tonelada menos de la cifra que aparecía en el listado anterior.
Hay que tener en cuenta que el listado con las reservas de los bancos centrales que publica cada mes el Consejo Mundial del Oro refleja la situación con dos meses de retraso. El Banco Central de la Federación Rusa anunció el pasado mes de marzo que, con fecha 1 de abril, dejaría de adquirir oro a los productores locales. Por tanto, éste es el primer mes en el que esta situación se refleja en el extracto mensual.
Por lo demás, las operaciones de compra no han sido tan numerosas como en otras ocasiones, sin duda debido al alto precio alcanzado por el oro en estas fechas.
Turquía ha sido, una vez más, el país que más ha incrementado sus reservas de oro. En concreto, el Banco Central de Turquía ha adquirido 38,8 toneladas de oro, que elevan sus reservas actuales hasta las 542 toneladas.
La segunda operación en importancia ha sido la compra realizada por el Banco de la Reserva de la India, que ha sumado 11,2 toneladas de oro en abril, que elevan el total de sus reservas en este metal hasta las 653 toneladas.
Tan solo se ha registrado otras tres operaciones de compra en ese mes, de cuantías menores: los Emiratos Árabes Unidos han añadido 1,8 toneladas de oro a sus reservas, que se elevan a 29,5; Serbia ha adquirido 0,2 toneladas, con lo que su total queda en 31,1; y México ha aumento en 0,1 toneladas sus reservas, hasta las 120,1 toneladas.
Ventas
Por el lado de las ventas, han sido más numerosas las operaciones registradas, aunque de menor cuantía. La mayor operación de venta la ha realizado Kazajistán, que se ha desprendido de 11,1 toneladas, con lo que su total de reservas queda en 377,1.
Ecuador también ha realizado una importante venta de oro, de 7,5 toneladas en total, que reduce sus reservas a 14,5 toneladas.
Kirguistán, cuyo banco central es habitualmente comprador, también ha aprovechado el alto precio del oro para hacer caja en abril, con la venta de 2,6 toneladas de oro, que dejan sus reservas en 11,8 toneladas.
Uzbekistán, también comprador en los últimos años, se ha desprendido de 2,2 toneladas, dejando su total de reservas en 335,9 toneladas.
El resto de operaciones han sido de cuantías inferiores a una tonelada: el Bundesbank alemán ha reducido sus reservas en 0,6 toneladas (una operación habitual de reducción, que suele deberse a la necesidad de metal para acuñar monedas), quedándose con 3.363,6 toneladas; la ya mencionada reducción de las reservas de Rusia en 0,5 toneladas; y la venta por parte de los bancos centrales de Egipto y Brunei de 0,1 toneladas, para quedarse, respectivamente, con 79,4 y 4,5 toneladas.
Según Krishan Gopaul, analista del Consejo Mundial del Oro, el incremento mensual neto del sector oficial ha sido de 31,6 toneladas de oro. Una cifra que, aunque no está alejada de la media de los últimos seis meses (34,7 Tm), es un 24% inferior a la del mes de marzo y un 35% inferior a la de abril de 2019.
En su opinión, “esta bajada de las compras era esperada, debido a la fuerte tendencia compradora mostrada por los bancos centrales durante los años 2018 y 2019. El declive interanual se ha visto amplificado, además, ya que abril ha sido el primer mes en que Rusia, un importante comprador durante los últimos 14 años, anunció la suspensión de su programa de compras”.
Sin embargo, desde el Consejo Mundial del Oro no creen que estas cifras apunten a una futura caída de la demanda por parte de los bancos centrales. De hecho, el informe Gold Demand Trends correspondiente al primer trimestre del año, publicado por el propio Consejo Mundial del Oro, apunta que el sector oficial sigue muy interesado en el oro, especialmente a la vista de la incertidumbre que se presenta en la economía global tras la pandemia de Covid-19.
En una reciente encuesta realizada por este organismo entre los bancos centrales, el 20% de los encuestados respondió que se planteaban comprar oro en los próximos 12 meses (en comparación con el 8% de 2019).
Además, factores como el deterioro del entorno económico y los tipos de interés negativos son determinantes para que continúe la compra de oro por parte del sector oficial. “En nuestra opinión, los bancos centrales van a seguir siendo compradores netos de oro durante 2020, aunque a un ritmo algo menos que en los años pasados”, concluye Gopaul.