El Gobierno ruso ha anunciado que se deshará de los dólares con que cuenta en su fondo soberano nacional e invertirá el dinero en comprar oro, euros y yuanes. La medida afectará a unos 40.000 millones de dólares y es una reacción a las sanciones impuestas por parte de los Estados Unidos.
Hace unas semanas, Rusia anunciaba que había aprobado una nueva regulación para su Fondo Soberano Nacional, que lo autorizaba a invertir parte de sus reservas en oro. Una decisión que ahora se entiende mejor, después de que el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, haya anunciado que se desprenderán de todos los dólares que acumulaba dicho fondo para invertir en oro, euros y yuanes.
Según la versión oficial, el objetivo es reducir la vulnerabilidad de Rusia a las sanciones impuestas por Occidente. Una medida que se produce apenas dos semanas antes de que se produzca el primer encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden.
En total, los activos del Fondo Soberano Nacional ruso, procedentes en su mayoría de las exportaciones de petróleo, están valorados en unos 119.000 millones de dólares, de los que una tercera parte están en la divisa estadounidense.
Ello quiere decir que Rusia va a invertir esos aproximadamente 40.000 millones de dólares en adquirir oro físico, euros y yuanes, con los que diversificar los activos del fondo que utiliza para garantizar las pensiones de sus ciudadanos.
Pese a lo llamativo de la noticia, la cotización del dólar apenas se ha visto afectada y los analistas sostienen que tendrá un impacto limitado en el billete verde.
Esta decisión, tomada antes del encuentro el próximo 16 de junio entre Putin y Biden, constituye otro hito en la estrategia del presidente ruso de reducir la dependencia de su país respecto al dólar, después de varios años de incremento constante de las sanciones contra el país.
Como señaló el ministro de Finanzas ruso durante el Foro Económico de San Petersburgo, “la geopolítica también interviene. Estamos tratando de proteger nuestras inversiones”.
Según Siluanov, este cambio se puede realizar en apenas un mes, aunque tiene que ser el Banco Central de la Federación Rusa el que decida sobre la distribución de sus reservas estratégicas.
De momento, esta nueva estrategia de invertir parte del Fondo Soberano Nacional en Oro no va a obligar al banco central ruso a reanudar sus compras de oro, según han confirmado fuentes del sector a Bloomberg.
Hay que recordar que el Banco Central de la Federación Rusa ha sido el mayor comprador de oro dentro del sector oficial durante la última década, hasta que en abril de 2020 decidió interrumpir las adquisiciones.
Según los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro, a 31 de marzo pasado el banco central ruso contaba con 2.292,3 toneladas de oro, que representan el 22,1% del total de sus reservas estratégicas.
Los dólares suponen el 35% de los activos líquidos con que cuenta el Fondo Soberano Nacional ruso, es decir, unos 41.500 millones en billetes estadounidenses. Otra parte equivalente se encuentra en euros y el 30% restante, en yuanes, oro, yenes y libras esterlinas.
Tras la modificación de su estructura, el 40% de los activos del fondo serán euros; el 30%, yuanes; el 20%, oro; un 5%, yenes; y otro 5%, libras.