La producción de oro de Rusia ha permitido que el país se sitúe como el tercer mayor productor mundial, solo por detrás de China y Australia, en los últimos años. Sin embargo, en términos de reservas, el país es el primero del mundo y tiene asegurada su producción durante los próximos 40 años.
Rusia produjo en 2020 entre 325 y 330 toneladas de oro, según las diversas fuentes, cantidad solo superada por China y muy similar a la obtenida por Australia, con quien se disputa el segundo puesto mundial.
En cuanto a sus reservas, que es la cantidad de oro almacenada en su subsuelo que puede ser explotada de forma económicamente rentable, Rusia es el líder mundial y cuenta con reservas que aseguran la producción de metal precioso en el país durante los próximos 40 años.
Según ha señalado el ministro ruso de Recursos Naturales, Alexander Kozlov, al periódico nacional Izvestia, “Rusia es líder mundial en términos de reservas de oro (13% del total), mientras que en términos de producción es tercera, por detrás de China y de Australia. El suministro de oro, al actual nivel de producción, está asegurado durante al menos los próximos 40 años”.
El ministro subrayó que el Gobierno ruso ha estado incrementando su base de reservas de oro, lo que ha permitido que éstas hayan crecido en casi 6.000 toneladas desde el año 2010.
Kozlov declaró también que, durante la pasada década, se han puesto en marcha las operaciones en algunos de los mayores yacimientos de oro del país, como los de Natalka y Pavlik en la región de Magadán; el de Gross en la República de Sajá; o el de Verninskoye, en la región de Irkutsk.
A ello hay que añadir el desarrollo de la explotación de Sukhoi Log, en Siberia (ver imagen), considerado como el mayor yacimiento de oro sin explotar del mundo. Según las estimaciones, el depósito cuenta con unas reservas estimadas en 40 millones de onzas de oro (1.244 Tm).
El yacimiento es propiedad de la compañía minera rusa Polyus Gold, la segunda mayor del mundo por reservas de oro atribuibles gracias a Sukhoi Log. Polyus adquirió en mayo el 22% del capital de la explotación que estaba en manos del conglomerado empresarial ruso Rostec, por 128 millones de dólares.