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Rusia recurre al oro, platino, diamantes y tierras raras para compensar la caída del rublo

Lingote de oro de la compañía Nornickel (Rusia)

Las sanciones impuestas por los países occidentales a Rusia tras la invasión de Ucrania han hecho mella en el rublo, que se está devaluando mientras el país sufre la subida de la inflación. En este contexto económico, el Gobierno ruso se ha visto obligado a recurrir a los metales preciosos, diamantes y tierras raras para compensar la devaluación de su moneda.

Según el informe Russia Briefing, elaborado por Dezan Shira & Associates, a principios del pasado mes de febrero, justo antes de que se iniciara la guerra en Ucrania, el rublo ruso se consideraba como una de las divisas mundiales más infravaloradas.

En concreto, el llamado ‘Índice Big Mac’ que elabora anualmente The Economist mostraba cómo, de media, el rublo valía 2/3 menos de lo que debería. Tras la invasión de Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia, la situación del rublo se ha deteriorado aún más, lo que provoca que los productos domésticos adquieran valor, mientras que los productos de importación resulten extremadamente caros.

Para contrarrestar este efecto, los ciudadanos rusos están recurriendo a unas commodities que existen en abundancia en el país: oro, metales preciosos y diamantes. Los expertos consideran que Rusia posee las reservas de oro sin extraer más importantes del mundo, con aproximadamente 12.500 toneladas. También cuenta con las segundas mayores reservas de platino, y las cuartas de plata y tierras raras, además de ser el mayor productor y tener las mayores reservas de diamantes.

La superioridad que todas estas commodities confieren a Rusia es uno de los motivos por los que los Estados Unidos quieren reducir la cuota de mercado del país en estos productos.

Como explica el informe, en tiempos de crisis global, este tipo de commodities experimenta una enorme revalorización, mientras que las divisas, más influidas por la política, se devalúan.

Tierras raras

Esto es lo que está sucediendo en estos momentos en Rusia. El impacto de sus masivas reservas se dejará sentir pronto en todo el mundo, ya que elementos como las tierras raras son un componente crítico para muchas de las nuevas tecnologías, incluyendo los semiconductores.

Esto podría volverse contra Washington, ya que los mayores productores de estos elementos no se encuentran bajo la órbita estadounidense: China (44 millones de toneladas), Vietnam (22 millones), Brasil (21 millones), Rusia (12 millones) y la India (6,9 millones).

Por su parte, los Estados Unidos apenas cuentan con reservas de 1,5 millones de toneladas, lo que significa que los analistas de Washington deberían haber previsto alternativas de suministro y reactivado reservas inactivas para no sufrir las consecuencias.

Oro

Por otro lado, la actual devaluación del rublo está atrayendo a muchos ciudadanos rusos hacia el oro. El pasado 9 de marzo, el Gobierno ruso decidió anular la tributación del IVA en las operaciones de compra o venta de metal precioso, lo que ha provocado que la demanda de oro por parte de los ciudadanos se haya multiplicado por más de diez desde entonces.

Se estima que los ciudadanos rusos podrían comprar durante este año entre 60 y 65 toneladas de oro, un elemento que se ha vuelto más valioso que los dólares, con los bancos centrales aumentando sus reservas de metal precioso y abandonando la divisa estadounidense.

Según un estudio realizado por la compañía alemana de metales preciosos Solit Kapital, el dólar ha perdido más del 80% de su poder adquisitivo respecto al oro durante los últimos 21 años; solo en 2021 cayó un 4%. De hecho, hasta el año pasado los Estados Unidos estaban comprando oro a Rusia. El fin de estas compras ha supuesto la devaluación del rublo pero también ha provocado que las reservas de oro que existen en el subsuelo del país hayan disparado su valor.

Por el lado estadounidense, la caída del valor del dólar respecto al oro implica que, en algún momento, Washington tendrá que vender parte de sus reservas para impulsar a la divisa. Estados Unidos cuenta con las mayores reservas de oro del mundo, lo que le permite protegerse frente a un posible desabastecimiento. Pero si el conflicto de Ucrania se prolonga y, por tanto, las sanciones a Rusia, el dólar se colocaría en una situación muy incómoda, poniéndose en duda su papel como divisa mundial de reserva y planteándose una posible vuelta al patrón oro.

De momento, el Gobierno ruso ha tomado medidas para que sus ciudadanos puedan aprovechar las ventajas del metal precioso: como complemento a la eliminación del IVA, el pasado 14 de marzo se aprobó también una ley que autoriza a los bancos a vender lingotes de oro a particulares a cambio de divisas extranjeras. Muchos rusos han aprovechado la ocasión para canjear sus dólares y aprovechar la ocasión para diversificar su cartera.

Además, esto significa que, hasta cierto punto, la divisa rusa se está acercando al patrón oro, ya que el país está reduciendo considerablemente la cantidad de dólares de sus reservas y ha excluido a esta moneda de los activos que puede acumular su Fondo Soberano.

Los datos de los bancos locales avalan esta ‘fiebre del oro’: según VTB Bank (una de las entidades financieras objeto de sanciones por parte de EEUU), solo durante las dos primeras semanas de marzo, los clientes abrieron cinco veces más cuentas de metales sin asignar de lo que es habitual, un aumento del 64%. En lo que llevamos de 2022, los ciudadanos rusos han abierto 57.000 de estas cuentas solo en el VTB Bank.

Otro de los bancos sancionados, Promsvyazbank, ha informado de que la apertura de cuentas en oro y metales preciosos se ha multiplicado por diez desde comienzos de marzo, mientras que la demanda de monedas de inversión en oro y platino se ha cuadruplicado.

La actual suspensión de las cotizaciones en la Bolsa de Moscú y las restricciones impuestas en las transacciones con divisas extranjeras también han contribuido a disparar la demanda de metales preciosos.

Rusia está empezando a fabricar lingotes de oro más pequeños para vender a los ciudadanos e incluso valora la posibilidad de instalar máquinas expendedoras, al estilo de las que ya existen en Dubai y otras ciudades de los Emiratos

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