El Banco de Rusia ha aumentado sus reservas de oro en 19 toneladas el pasado mes de mayo, mientras que el Banco Central de la República Argentina adquirió 6,8 toneladas y el de Kazajistán, 4,2 toneladas.
Según las estadísticas de reservas de oro que publica cada mes el Consejo Mundial del Oro, con datos del Fondo Monetario Internacional, Rusia continúa con su política de incrementar sus reservas de oro, que ha seguido en los últimos meses.
El último dato, publicado el 7 de junio, revela que el Banco de Rusia ha adquirido 19 toneladas de oro en el mes de mayo, que elevan el total desde las 1.890,8 toneladas de abril a 1.909,8 toneladas. En lo que llevamos de año, Rusia ha aumentado sus reservas en 81,2 toneladas, lo que le ha permitido superar la cifra declarada por China (1.842,6 toneladas), a la que ya supera en 67,2 toneladas.
El segundo país que más ha incrementado sus reservas ha sido Argentina, que ha incorporado 6,8 toneladas más de oro, que elevan el total hasta las 61,7 toneladas. Curiosamente, el Banco Central de la República Argentina, se había desprendido de esta misma cantidad de oro el pasado mes de marzo, para volver a recuperarla un mes después.
Más aún: el banco central argentino contaba en enero con 54,8 toneladas, que aumentaron hasta 61,7 en febrero, para volver a bajar en marzo y subir en abril. Siempre la misma cantidad, entre 6,7 y 6,8 toneladas. Unas subidas y bajadas que podrían responder a algún tipo de operación con el oro como garantía.
Hay que recordar que el Banco Central de la República Argentina envió el pasado mes de septiembre un total de 11 toneladas de oro de sus reservas a Londres, para negociar con ellas y obtener rentabilidad. Una medida que levantó una encendida polémica en el país.
El tercer país que más ha incrementado sus reservas de oro ha sido Kazajistán, con 4,2 toneladas más, para un total de 314,3. Desde principios de año, el banco central del país ha aumentado sus reservas en 18,6 toneladas, siguiendo la estela de Rusia.
El caso de Turquía también merece una explicación: este país es el tercer mayor consumidor mundial de oro, por detrás de China y la India, y su banco central es un ávido comprador de oro, hasta el punto de que en 2017 fue el segundo que más aumentó sus reservas, solo por detrás de Rusia.
El pasado mes de mayo incorporó a sus reservas 4,1 toneladas, alcanzando un total de 236 toneladas en sus reservas. Sin embargo, desde la clasificación anterior ha bajado del undécimo al vigésimo primer puesto. Esto se debe a que el Consejo Mundial del Oro modificó el mes pasado la forma de contabilizar las reservas de Turquía.
Hasta entonces, incluía en la cifra total el oro depositado por los bancos comerciales turcos, a quienes la ley autorizaba a cumplir los requerimientos de capital depositando oro en el banco central.
Desde el mes pasado, la clasificación incluye solo las reservas de oro del propio banco central, motivo por el cual la cifra de Turquía ha descendido desde las 591 toneladas del mes de marzo hasta las 236 de mayo.
Por su parte, la India también ha incrementado sus reservas en 2,2 toneladas, hasta las 560,3, mientras que otros países como Kirguistán y Serbia lo han hecho de forma marginal, en 0,2 y 0,1 toneladas de oro, respectivamente.
Venezuela encabeza las ventas
Por el lado de las ventas, el Banco Central de Venezuela ha sido el que más oro ha liquidado en el pasado mes de mayo, con 12 toneladas menos de metal, que dejan sus reservas en 150,2 toneladas.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno venezolano por incrementar sus reservas de oro con metal procedente de las explotaciones locales situadas en el Arco Minero del Orinoco, lo cierto es que la cifra ha estado menguando desde comienzos de año: a cierre de 2017, las reservas de oro de Venezuela se situaban en 187,6 toneladas; cinco meses después, ha descendido hasta las 150,2 toneladas, es decir, una caída de 37,4 toneladas.
Y eso que, recientemente, el Gobierno venezolano tuvo que hacer frente al pago de 172 millones de dólares al Citibank estadounidense para rescatar el oro que había depositado como garantía de una operación de swap.
El Bundesbank alemán también ha reducido parte de sus reservas, en concreto 1,2 toneladas de oro, que dejan el total en 3.371 toneladas. Estas ventas periódicas de cantidades cercanas a una tonelada por parte del Bundesbank responden a las necesidades del programa de acuñación de monedas de oro.
El Banco Central de Mongolia también se desprendió de 0,5 toneladas de oro en el pasado mes de mayo, quedándose con 3,6 toneladas. Una cantidad que, previsiblemente, volverá a incrementarse en próximos meses, ya que Mongolia ha iniciado recientemente una campaña para fomentar el incremento de sus reservas de oro, por medio de las ventas del oro producido en el país por las compañías mineras, así como el que se encuentra en manos de empresas y particulares.
Por último, México también ha vendido 0,1 toneladas de sus reservas, quedándose con 120,1 toneladas.