Los bancos centrales de Rusia y China siguen liderando los movimientos del sector oficial en cuanto a incremento de reservas. En ambos casos, la cantidad de oro adquirida durante el último mes se aproxima a las 15 toneladas, lo que los consolida como quinto y sexto países con mayores reservas de oro. Por lo demás, los bancos centrales siguen mostrándose tan activos como en 2018: más de una decena de países han aumentado sus reservas respecto al mes anterior.
El Banco Central de la Federación Rusa continúa haciendo honor a las palabras de su directora, Elvira Nabiullina, quien ha confirmado recientemente que el país seguirá acumulando oro por motivos estratégicos. En el último mes, Rusia ha adquirido 15,1 toneladas de oro, que elevan el total acumulado a 2.183,4, muy cerca ya de las 2.436 con que cuenta el Banque de France.
Una estrategia también adoptada por China, que en los últimos meses se ha incorporado de nuevo a la carrera por el aumento de sus reservas de oro, y que ha añadido 14,9 toneladas a sus cámaras acorazadas, lo que eleva el total a 1.900,4, y le afianza como el sexto país con mayores reservas.
El hecho de que ambos países continúen incrementando sus posiciones en oro físico a un ritmo muy similar revela su estrategia de apostar por un activo de reserva independiente de las divisas que dominan el sistema monetario internacional, reduciendo así su dependencia del dólar y los bonos del Tesoro estadounidense.
Al margen de las operaciones llevadas a cabo por los dos gigantes, el sector oficial en su conjunto se ha mostrado especialmente activo durante el último mes, en el que se han contabilizado operaciones de compra por parte de más de una decena de bancos centrales, lo que demuestra que la tendencia apuntada en el año 2018, que supuso un récord de compras de oro, continúa dejándose sentir en 2019.
Así, Uzbekistán ha protagonizado una importante operación de compra de 6,5 toneladas de oro, que elevan sus reservas hasta las 354,9. Otro país vinculado con la Comunidad de Estados Independientes (formada por las antiguas repúblicas soviéticas), Kazajistán, continúa apostando por incrementar sus reservas de oro, que llegan ya hasta las 366,6 toneladas, después de la adquisición de 4,9 toneladas en el último mes.
La India, el segundo mayor consumidor mundial de oro, también lleva meses incrementando sus posesiones en oro: en el último mes ha añadido 3,8 toneladas, que elevan el total a 612,6 toneladas, lo que le permite entrar en el ‘top ten’ de la lista que elabora cada mes el Consejo Mundial del Oro, con datos proporcionados por los propios bancos centrales al Fondo Monetario Internacional.
Otra habitual en las listas de compradores es Turquía, que en esta ocasión ha hecho una operación menor que en otras ocasiones, incorporando 2,7 toneladas de oro, que elevan sus reservas totales hasta las 296,1.
La lista de compradores se completa con las compras más modestas, de 0,1 toneladas, realizadas por los bancos centrales de cinco países: México (120,2 Tm), Egipto (78,6 Tm), Nigeria (21,5 Tm), Serbia (20,7 Tm) y Mongolia (15,8 Tm).
Respecto a las ventas, muy pocas operaciones se han registrado en el último mes. Catar ha vendido 3,1 toneladas de oro y se queda con 37,5; Tayikistán (un país que había adquirido oro en varias ocasiones durante los últimos meses), se ha desprendido de 0,9 toneladas de oro, para quedarse con 20,4; y Kirguistán, también un activo comprador de oro, ha reducido sus reservas en 0,4 toneladas, hasta quedarse con 11,8.
Dos cuestiones más llaman la atención en este nuevo listado recién publicado por el Consejo Mundial del Oro: por un lado, la reaparición de la República de Macedonia, que había desaparecido del listado publicado a principios de mayo, manteniendo la misma cantidad de oro que en abril, 6,9 toneladas.
Y, por otro, el hecho de que las reservas de oro del Banco Central de Venezuela continúen estancadas en la cantidad de 161,2 toneladas, cifra de la que no se han movido desde el mes de octubre de 2018, en que se reportó la venta de tres toneladas, bajando la cantidad desde 164,2 a 161,2.
Una cuestión llamativa, dado que recientes informaciones periodísticas, que se nutren de fuentes internas del régimen de Nicolás Maduro, han informado sobre la retirada de varias toneladas de oro de la sede de Caracas del Banco Central de Venezuela, al menos en dos ocasiones en los últimos meses.
Hay que tener en cuenta que el listado que publica cada mes el Consejo Mundial del Oro se realiza a partir de los datos que los propios bancos centrales comunican al Fondo Monetario Internacional, organismo que no tiene capacidad para verificar que las cifras comunicadas por el supervisor bancario de cada país se corresponden con la realidad.
Así que no resultaría extraño que desde el Banco Central de Venezuela se estuviera ocultando la liquidación de parte de las reservas de oro para evitar la reacción por parte de la opinión pública y de la oposición política.