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Rusia y Turquía, los países que más oro compraron en noviembre

El año 2017 se cierra en el llamado sector oficial (los bancos centrales) con la misma tónica con la que empezó: con Turquía y Rusia liderando las compras de oro, y esta última reduciendo el terreno que le separa de China a poco más de 40 toneladas.

Desde finales de 2016, el Banco Central de Rusia inició una carrera por aumentar sus reservas de oro que, en un principio, se atribuyó a una medida de protección provocada por las elecciones presidenciales norteamericanas y el posterior triunfo de Donald Trump.

Sin embargo, con Trump ya en el poder, la tendencia continuó y Rusia siguió incrementando sus reservas de oro con compras mensuales. El pasado mes de noviembre conocimos la versión oficial de esta política: según Sergei Shvetsov, subgobernador del Banco Central de Rusia, el incremento de las reservas de oro del país se debe a una cuestión de “seguridad nacional”.

Los últimos datos sobre reservas de oro, publicados por el Consejo Mundial del Oro, con la información proporcionada desde el Fondo Monetario Internacional, revelan que Rusia incorporó 22,3 toneladas de oro a sus reservas durante el pasado mes de noviembre.

El total de reservas del país se eleva a 1.801,2 toneladas, reduciendo el hueco que la separa de China (1.842,6 toneladas) a apenas 41,4. Hace un año, a cierre de noviembre de 2016, el Banco Popular de China contaba con 295,5 toneladas de oro más que el Banco Central de Rusia que, desde entonces, ha adquirido 218,1 toneladas.

Hay que tener en cuenta, como señalamos siempre que se aborda la cuestión de las reservas oficiales, que las cifras que aporta el FMI son las que le comunican los propios bancos centrales, sin que el organismo internacional tenga forma de auditar las reservas o comprobar la veracidad de las cifras.

Por este motivo, existe un consenso entre los analistas en que el Banco Popular de China mantiene una suerte de oscurantismo en cuanto al volumen de sus reservas. De hecho, se cree que solo mantuvo una política de transparencia respecto a sus compras de oro mientras estaba pendiente de que se incluyera a su divisa, el yen, entre los “derechos especiales de giro” del FMI. Una vez que se logró, se acabó la transparencia.

Algunos analistas creen que las reservas totales de oro de China superan, en realidad, las 5.000 toneladas. Pero se trata de estimaciones.

Al margen de constatar que sigue la tendencia de Rusia de incrementar sus reservas, la otra gran protagonista del mes de noviembre fue Turquía, cuyo banco central incrementó sus reservas en 30,2 toneladas, hasta las 525,8.

En el caso de Turquía, la cifra puede verse alterada por el hecho de que en el flujo de entrada de oro se incluyen las reservas que tienen que depositar los bancos comerciales, que están autorizados a hacerlo en oro.

En cualquier caso, Turquía ha sido uno de los países más activos en el último año en cuanto a la acumulación de reservas en oro, una política que el Gobierno turco ha trasladado también a sus ciudadanos. No en vano, Turquía es el tercer mayor consumidor mundial de oro, por detrás de los dos gigantes, China y la India. En concreto, desde noviembre de 2016, sus reservas de oro se han incrementado en más de 100 toneladas, desde las 425,2 hasta las 525,8.

También continúa con su política de incrementar las reservas de oro Kazajistán, cuyo banco central ha adquirido en noviembre 2,6 toneladas más de oro, que elevan el total a 291,9. En los últimos 12 meses, el banco central de esta antigua república soviética ha aumentado sus reservas en 40,3 toneladas.

Otros países que también han comprado oro durante el pasado mes han sido Jordania, cuyas reservas se han incrementado en 3,1 toneladas, hasta las 43,5; Colombia, que ha incorporado 0,9 toneladas, para un total de 6,7; y los Emiratos Árabes Unidos, que han añadido 0,1 toneladas y elevan sus reservas a 7,5 toneladas.

Por cierto, que este banco central comunicó hace poco el importe total de sus reservas en lingotes de oro, que superan los 307 millones de dólares.

Ventas

Por el lado contrario, muy escasas han sido las ventas de oro por parte de los bancos centrales durante el pasado mes de noviembre. El que más oro ha vendido ha sido el de Ucrania, que ha reducido sus reservas en 0,3 toneladas, para un total de 25,2.

También se han deshecho de 0,1 toneladas los bancos centrales de México (que se queda con 120,4 toneladas) y el Bundesbank alemán. En el caso de este último, esta reducción periódica de sus reservas se debe al oro que el banco central pone a disposición de su casa de la moneda para la acuñación de piezas de oro.

Llama la atención el hecho de que, durante el pasado mes de noviembre, la cifra de reservas del Banco Central de Venezuela permaneciera estacionaria en 187,6 toneladas. La crisis que asola al país y que ha obligado a su Gobierno a suspender los pagos internacionales (a pesar de medidas tan peregrinas como el lanzamiento de una criptomoneda para sustituir al bolívar) provocó la reducción paulatina de sus reservas en los últimos meses, a pesar de la prometida incorporación de oro procedente del Arco Minero del Orinoco, que fue uno de los proyectos estrella del Gobierno de Maduro en 2016.

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