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Sale a subasta una de las medallas de oro más importantes de la historia de EEUU

Medalla de oro dedicada al general Daniel Morgan

La medalla de oro acuñada en honor del valor demostrado por el general estadounidense Daniel Morgan durante la batalla de Cowpens frente a las tropas británicas (1781) va a ser subastada el próximo mes de abril por la firma Stack’s Bowers Galleries. Se trata de una de las medallas de oro más míticas y mejor conservadas de su época, a la que se le perdió la pista en 1885 y que ha reaparecido en un estado de conservación excepcional. Los expertos creen que podría alcanzar un precio de remate de hasta medio millón de dólares.

Como publica la cadena estadounidense CBS News, la pieza cuenta con una historia fascinante, cuyo último capítulo comienza hace unos meses, cuando un numismático de Carolina del Sur con más de dos décadas de experiencia, John Kraljevich, abrió una caja que le había sido remitida por una casa de subastas, que le solicitaba que la examinase y autentificase.

El experto se sorprendió cuando vio que se trataba de una de las medallas de oro más míticas de la historia de los Estados Unidos: la dedicada al valor del general Daniel Morgan durante la batalla de Cowpens (1781) contra el Ejército británico, acuñada por la ceca de Filadelfia en 1839.

Una pieza única e incomparable, de la que se había perdido el rastro en 1885, y que al parecer había sido remitida por su propietario, del que se desconoce su identidad, a la firma Stack’s Bowers Galleries, para que fuera subastada el próximo mes de abril en Costa Mesa (California).

El catálogo de la casa de subastas la describe como “acuñada en un impresionante relieve con detalles sobresalientes, esta medalla es la mejor pieza metálica de su época y, en general, de cualquier otra”. Las previsiones de Stack’s Bowers sobre su precio de remate son de entre 250.000 y 500.000 dólares.

Kraljevich, el numismático que la examinó, ha calificado la reaparición de esta medalla como “el suceso más impactante y el descubrimiento más importante de la numismática americana en muchos años”.

La historia de Daniel Morgan

La medalla fue acuñada en honor de Daniel Morgan, un general estadounidense que combatió en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, por el valor demostrado en la batalla de Cowpens (1781) frente al Ejército británico.

La derrota de éste fue clave para que, tras otra victoria del ejército estadounidense en la batalla de Kings Mountain, los británicos fueran finalmente derrotados en octubre de 1781, tras el asedio de Yorktown.

En marzo de 1781, el Congreso estadounidense aprobó la acuñación de la medalla para reconocer el valor demostrado por el general Daniel Morgan. Éste había nacido en 1735 y ejercía como oficial de la milicia de Virginia al comienzo de la Guerra de Independencia.

En 1779 dimitió, pero se reincorporó al servicio tras la victoria británica en la batalla de Camden, un año después. Tras la victoria de Cowpens, Morgan fue parlamentario hasta su retirada, en 1799. Murió en 1802.

La medalla fue diseñada por el medallista francés Auguste Dupre y formó parte de la serie de 133 piezas creadas entre 1776 y principios del siglo XIX, que inmortalizaban momentos clave de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.

En cuanto a su aspecto, la pieza mide 5,6 centímetros de diámetro y pesa 4,80 onzas (136 gramos). El anverso de la medalla muestra al general Daniel Morgan a caballo, liderando la carga de la infantería contra la caballería británica en retirada.

En el reverso, una mujer nativa americana coloca una corona de laurel en la cabeza de Morgan, quien se inclina para recibirla. Detrás de ellos se pueden ver dos cañones, un escudo, una trompeta y los fascios, que representan a la guerra.

La medalla fue acuñada en París en 1789 y entregada en 1790 a Morgan, quien entonces vivía en la ciudad fronteriza de Winchester (Virginia).

La medalla de repuesto

Tras la muerte de Daniel Morgan, la medalla pasó a manos de su nieto y heredero, Morgan Neville, y fue depositada en la caja fuerte de un banco de Pittsburgh, de donde fue robada en 1818.

Aunque los ladrones fueron identificados y detenidos, lograron escapar de la cárcel y solo uno de ellos fue vuelto a capturar. La medalla nunca se recuperó.

El nieto de Morgan convenció al Congreso de que autorizara la acuñación de una copia de la medalla, en 1836, en oro. Ésta se acuñó en Filadelfia y fue entregada al hijo de Morgan Neville y bisnieto del general en 1841.

La pieza permaneció en poder de la familia hasta el año 1885, en el que fue adquirida por el banquero J. P. Morgan, quien creía equivocadamente que era descendiente de Daniel Morgan. Una vez en su poder, se perdió el rastro de la pieza, que se creía perdida o fundida.

Para sorpresa del sector numismático estadounidense, la pieza reapareció hace unos meses, en su caja original de la United States Mint, de piel roja con terciopelo púrpura en su interior.

Según Kraljevich, la medalla estaba en una excelente condición: fue catalogada con un 63 en una escala cuyo máximo es 70 y certificada por la firma especializada Professional Coin Grading Service (PCGS).

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