El aumento de la demanda de lingotes y monedas de metales preciosos desde que se declaró la epidemia de Covid-19 ha provocado un incremento exponencial del número de sitios web que venden falsificaciones de estos productos, según han denunciado desde un organismo especializado en la lucha contra este delito.
Según un comunicado de la Anti-Counterfeiting Educational Foundation (ACEF), organismo sin ánimo de lucro que promueve la información y la educación para combatir la falsificación de productos de metales preciosos, la enorme demanda registrada en las últimas semanas y la falta de suministro de lingotes y monedas de oro y plata han creado el entorno perfecto para la proliferación de falsificaciones.
La organización denuncia que la distribución de estas falsificaciones de productos de oro y plata está costando millones de dólares a los inversores estafados. “Los falsificadores se aprovechan del miedo y ansiedad de los clientes, utilizando avanzadas técnicas de márketing online. Este delito aumenta exponencialmente día a día, aprovechando las vulnerabilidades del público durante el confinamiento obligado por la epidemia de Covid-19 e incrementando las tácticas de venta por Internet para lograr vender falsificaciones”, señala el director de la organización, Doug Davis.
Aunque esta estafa no es nueva, Davis alerta de que en los últimos tiempos se ha registrado una “enorme proliferación de nuevas páginas web diseñadas con el objetivo exclusivo de beneficiarse de la pandemia”.
La Fundación ha identificado más de un centenar de sitios web que venden monedas y productos falsos, supuestamente de metales preciosos. Esta información se ha trasladado a la Oficina del Inspector General del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, además de al Servicio Secreto y a la Autoridad de Aduanas y Protección de Fronteras.
Las denuncias de esta organización servirán para identificar a los falsificadores, organizaciones criminales o individuos que fabriquen o importen falsificaciones con el objetivo específico de beneficiarse de la crisis originada por la pandemia.
Según Davis, la mayor parte de estos vendedores de falsificaciones se sirven de webs de aspecto muy elaborado que fingen pertenecer a empresas legítimas, aunque los productos de oro y plata que ofrecen se encuentran muy por debajo de su precio de mercado actual.
Precisamente este hecho debería constituir una alerta para los potenciales consumidores que, sin embargo, se han dejado millones de dólares comprando estos productos falsificados.
“Si no tienes mucho conocimiento sobre los metales preciosos, es mejor que acudas a un comerciante con buena reputación, como los expertos que están afiliados al Programa de Comerciantes de Metales Preciosos Acreditados”, asegura el responsable de la Fundación.
Desde la ACEF animan a los coleccionistas, comerciantes y público en general a que denuncien ante esta organización cualquier falsificación o actividad relacionada con ella que detecten en sus operaciones diarias.