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Se ponen en marcha acciones colectivas en EEUU para defender a los inversores en oro

Mazo de juez sobre billetes de dólar

La manipulación del mercado de metales preciosos en Estados Unidos, que ha puesto en el punto de mira del Departamento de Justicia a bancos de inversión como JPMorgan puede tener otra grave derivada para estas entidades: se trata de las acciones colectivas que varios despachos de abogados están emprendiendo en nombre de los numerosos inversores en metales preciosos que se considera perjudicados por las malas prácticas de los bancos de inversión.

Según explican desde Money Metals Exchange, los inversores en oro y plata están muy pendientes de la investigación que lleva a cabo el Departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre la posible manipulación criminal de los precios por parte de JPMorgan Chase y otros bancos de inversión.

Una investigación en n el transcurso de la cual ya se ha acusado a al menos cinco traders de una práctica ilegal conocida como ‘spoofing’, que consiste en emitir órdenes de compra que luego no se ejecutan, para crear una falsa impresión de demanda en el mercado y obligar a actuar al resto de inversores.

Las últimas investigaciones realizadas por el Departamento de Justicia han sugerido incluso la posibilidad de que se estuviera produciendo un delito de asociación ilícita, lo que podría dar lugar a que se aplicaran en este caso las leyes conocidas como RICO (por sus siglas Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act), aprobadas para combatir el crimen organizado.

A pesar de la gravedad de este caso, que podría ocasionar penas de cárcel para los implicados a importantes multas para las entidades que han participado en la trama, desde Money Metals Exchange llaman la atención sobre otra derivada del caso, que debería preocupar y mucho a los bancos de inversión acusados: “otro de los problemas de mantener durante años una trama bien organizada y extendida, en la que los bancos colaboraban entre sí para engañar a sus clientes y otros incautos que especulaban en los mercados de futuros, es que se ha originado un enorme número de víctimas.

Unas víctimas que esperan su oportunidad para resarcirse de los daños y buscar justicia por medio de los tribunales civiles, ante los que pueden presentar condenas penales e ingentes cantidades de pruebas, proporcionadas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

En estos casos, la responsabilidad civil de los bancos implicados podría ser enorme, sobre todo si se incluyen indemnizaciones por daños y perjuicios.

Demandas colectivas

Como explican desde Money Metals Exchange, ya hay en marcha numerosas demandas colectivas en nombre de cientos de inversores afectados por la manipulación de los mercados de metales preciosos.

Algunas de ellas las lleva el bufete Lowey Dannenberg, cuyos abogados han sido designados como letrados principales en tres de las demandas colectivas que ya se han presentado ante los tribunales civiles, y a las que se irán sumando los inversores estadounidenses que se consideren afectados.

Estas tres grandes demandas colectivas se refieren a tres grandes casos de manipulación que se han dado en los últimos años y que afectan a los mercados de metales preciosos: el Silver Fixing de Londres y los casos contra JPMorgan y Bank of America por la práctica del ‘spoofing’.

La primera de ellas, relativa al London Silver Fixing, va contra un grupo de bancos de inversión que tramaron un plan para manipular el precio del fixing en el mercado londinense de la plata.

A esta demanda colectiva se puede sumar cualquier persona que comprase o vendiese plata durante el periodo afectado por la manipulación, que se extendió entre los años 2009 y 2015, aproximadamente. Los posibles afectados son también todos los que compraron o vendieron plata física, ya fuera en forma de lingotes o monedas, en el periodo señalado.

De momento, Deutsche Bank accedió a declararse culpable y pagar una multa de 38 millones de dólares. Pero la investigación en torno a los restantes bancos sigue su curso, por lo que pueden pasar todavía algunos años hasta que se produzca un veredicto o un acuerdo similar al alcanzado con el banco alemán, y se valoren los daños a los inversores.

Según los expertos, las multas que podrían imponerse a estos bancos serían mayores que la pagada por Deutsche Bank, que ha sido la primera entidad en ofrecerse a colaborar con la justicia.

Respecto al caso de ‘spoofing’ del que se acusa a JPMorgan Chase, se encuentra ahora mismo suspendido a petición del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que ha solicitado a los tribunales civiles que se retrase hasta que finalice la investigación criminal.

Aunque este retraso puede resultar frustrante para algunos inversores, las pruebas y resultados de la investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia van a ser muy útiles en el proceso civil.

Esta demanda colectiva está limitada de momento a los inversores perjudicados por la manipulación de los mercados de contratos de futuros de metales preciosos (oro, plata, platino y paladio), aunque de momento no afecta a los inversores en metal físico.

Por último, la demanda contra Bank of America por prácticas de ‘spoofing’ se produce después de que el banco estadounidense haya llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia para declararse culpable y pagar una multa de 25 millones de dólares.

Al igual que en el caso anterior, la demanda colectiva estará limitada de momento a los inversores que hayan participado en el mercado de contratos de futuros de metales preciosos.

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