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Se reducen la producción y la demanda de oro en China en el primer semestre

China es el mayor productor y consumidor mundial de oro. Sin embargo, las cifras apuntan a que tanto la producción de este metal como la demanda por parte de los consumidores de este país están sufriendo una desaceleración en lo que llevamos de año 2017.

China ha dominado el mercado del oro durante los últimos años. En 2007 logró superar a la República Sudafricana como principal productor de oro y en 2013 superó a la India y se convirtió en el principal consumidor de joyería y oro físico.

Sin embargo, y según apunta la consultora Metals Focus en su Precious Metals Weekly publicado el pasado 15 de agosto, el país ha sufrido un retroceso en ambos apartados. La producción de oro procedente de las minas chinas ha sufrido una importante caída en 2017, después de cuatro décadas de crecimiento ininterrumpido.

A finales de la década de los 70, apenas alcanzaba las 10 toneladas anuales. En 2014 superó las 460 toneladas, equivalentes al 15% de la producción global anual de oro procedentes de las minas. A partir de ahí, la cifra se ha estancado hasta caer un 8% en el primer semestre de 2017, con respecto a l mismo periodo de 2016.

Según el informe de Metals Focus, las cuatro décadas de crecimiento de la producción han reducido el porcentaje de oro por tonelada de mineral. Algunas minas han tenido que ampliarse con túneles por debajo de los dos kilómetros de profundidad, lo que ha incrementado el coste de algunas operaciones hasta los 930 dólares la onza.

Por otro lado, la implantación de nuevas regulaciones medioambientales por parte del Gobierno chino ha incrementado los costes sufridos por las compañías mineras. Un ejemplo fue la revisión de la llamada “lista de residuos peligrosos” en 2016, que prevé la imposición de elevadas multas a las empresas que produzcan residuos que contengan cianuro. Hasta entonces, la ley no imponía multas a las empresas si sus residuos contenían menos de 0,5 miligramos por litro de cianuro.

Ello significa que muchas de las explotaciones que funcionan en la actualidad van a dejar de ser rentables, ya que los costes de producción se van a incrementar aún más. Las negociaciones que mantienen las compañías mineras con el Gobierno chino no parece que vayan a solucionar el problema, ya que a pesar de que se reduzcan los límites, los costes van a seguir creciendo.

Desde Metals Focus creen que estos factores van a provocar que la producción minera de China se reduzca un 8% a cierre de 2017, con respecto a la producción del año pasado. Las previsiones apuntan a también a una mayor reducción en 2018.

Por otra parte, China ha incrementado en los últimos años su capacidad de refinado de oro, que en la actualidad excede, con mucho, la producción local. Por este motivo, las refinerías se ven obligadas a importar material desde otros países: en 2016, el país produjo un total de 82 toneladas procedentes de mineral importado, un 25% más que en el año anterior.

Consumo más débil

Por la parte del consumo, las cifras también se están reduciendo en 2017. Según los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro, el consumo de joyería de oro en China cayó un 4% en el primer semestre de 2017. Un dato que contrasta con el publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas china (NBS), que asegura que entre enero y mayo de 2017 las ventas de joyería se elevaron un 8% con respecto al mismo periodo de 2016.

La explicación a estos datos contradictorios viene dada por el cambio en los gustos de los consumidores chinos, que tienden a huir de las piezas de 24 quilates para adquirir otras piezas de inferior contenido en oro, de menor peso y más orientadas al diseño.

En especial, son los jóvenes compradores los que están protagonizando este cambio de gustos, ya que consideran a la joyería como un producto de moda más que como un depósito de valor. Al mismo tiempo, la propia cadena de producción tiende a ofrecer nuevos productos, con un diseño innovador, que les deja un margen mayor que las pizas de oro puro.

De todas formas, desde Metals Focus creen que la peor parte ya ha pasado y que el consumo de joyería de oro por parte de los clientes chinos debería remontar durante el próximo año.

Oro físico

Otra cuestión es el oro físico (lingotes y monedas), cuya demanda también se está reduciendo en China. Aunque en los primeros seis meses de 2017 las cifras de ventas son positivas, un análisis detallado de los datos de los dos primeros trimestres del año revela que en el periodo abril-junio la demanda sufrió una importante caída con respecto a las cifras del primer trimestre y del cuarto trimestre de 2016, cuando las ventas de lingotes y monedas de oro se vieron impulsadas por el temor de los inversores a la depreciación del yuan, la divisa china.

De cara al futuro, aunque la inversión en oro físico haya crecido a un ritmo del 40% interanual en el primer semestre del año, desde Metals Focus creen que al cierre de 2017 el crecimiento se habrá reducido al 15%, lastrado por un declive de la inversión durante el segundo semestre del año.

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