Un total de 20 lotes formados por pepitas y polvo de oro procedentes de la mina galesa de Clogau saldrán a subasta el próximo día 27 de noviembre. Se trata de la mina que produce el oro del que se fabrican tradicionalmente las alianzas de boda de los miembros de la Familia Real británica.
La casa de subastas Rogers Jones & Co, de Colwyn Bay (País de Gales) será la encargada de rematar 20 lotes compuestos por pepitas y polvo de oro, unos 120 gramos en total, extraídos de la mina galesa de Clogau.
La subasta, que se celebrará el próximo 27 de noviembre, es la segunda de estas características que celebra la reputada casa galesa. La anterior se celebró en noviembre de 2017: fueron 10 lotes, ofrecidos por el mismo vendedor, por los que un cliente cuya identidad no ha trascendido pagó 56.570 dólares.
Según informa el diario galés Daily Post, en aquella ocasión, la pepita más pequeña pesaba tres gramos y salió a subasta por un precio de entre 770 y 900 dólares. En total, los 10 lotes contenían 60 gramos de oro, la mitad que en esta ocasión, extraído de la mina de Clogau entre 1979 y 1981.
La cantidad pagada por los 60 gramos de oro subastado en 2017 supuso valorar el gramo a 957 dólares, un precio que supera en varias veces al del mercado para este tipo de piezas.
En este caso, el vendedor de estos lotes es el mismo que en aquél: un antiguo vigilante de la mina, entre 1979 y 1981. Según se cuenta en la información facilitada en el catálogo de la subasta, el último minero que había trabajado en Clogau, en 1939, les reveló a él y a su padre el lugar donde aún quedaban vetas de oro. Tras obtener la concesión de la mina por parte del Gobierno, contrataron a 12 personas y comenzaron a explotar la mina.
El oro obtenido comenzó a comercializarse en forma de joyas, de la mano del joyero Michael Beecham, de Swansea (País de Gales). En 1981 vendió su participación por 50 toneladas de mineral aurífero, que contenían hasta 70 onzas de oro cada una.
Debido al coste de refinado y los impuestos, los propietarios han ido sacando al mercado el oro galés por medio de subastas, aprovechando el prestigio adquirido por el oro procedente de esta explotación.
Y es que la mina de oro de Clogau ha sido la más productiva de todas las minas situadas en la región galesa de Dolgellau, e incluso fue el escenario de una pequeña fiebre del oro en el año 1862.
La mina se mantuvo en explotación hasta el año 1911 y posteriormente ha sido reabierta en varias ocasiones para su explotación a pequeña escala. Se calcula que se han extraído de ella 165.031 toneladas de mineral de oro, que han producido alrededor de 2.442 kilos de metal.
En 1989 se cerró definitivamente, debido a que la cantidad de oro que se podía extraer de ella la hacía poco rentable desde el punto de vista de los costes. Aun así, hay planes en marcha para volver a explotarla.
Parte del prestigio adquirido por el oro que se extrae de esta mina galesa deriva de una tradición de la Familia Real británica: las alianzas de las bodas reales, desde la boda de la madre de la actual reina Isabel II, en 1923, hasta la más reciente del príncipe Harry y Meghan Markle, se han fabricado en oro procedente de Clogau.
La relación de la mina con la Familia Real comenzó, sin embargo, unos años antes, en 1911, cuando se utilizó oro de esta mina galesa para fabricar la corona, el cetro, el anillo y la espada que se utilizaron en la investidura de Eduardo VIII (tío de la actual reina) como Príncipe de Gales.