Al menos 1,1 toneladas de oro extraído en la República Democrática del Congo se pasaron de contrabando el año pasado a otros países a lo largo de la frontera oriental, lo que costó muchos millones de dólares a la empobrecida nación en ingresos fiscales, financiamiento de conflictos y redes criminales, según muestra un informe del Grupo de Expertos de las Naciones Unidas.
Las exportaciones oficiales de oro de la República Democrática del Congo extraídas por mineros artesanales casi no tienen relación con la realidad, dice el informe del Grupo de Expertos de Naciones Unidas, destacando a Uganda, Burundi, Ruanda, Emiratos Árabes Unidos y Tanzania como algunos de los destinos más comunes para el metal precioso a través de una red de contrabando ilegal.
Citando cuentas de varios contrabandistas, el documento establece que el gobierno del Congo podría haber ganado hasta 1,9 millones de dólares en impuestos si la cantidad de oro exportada ilegalmente el año pasado hubiera sido enviada a través de canales oficiales.
En todas las provincias productoras de oro, la pérdida es aún mayor, ya que los mineros artesanales en el Congo generan de 15 a 22 toneladas de oro al año.
Los cinco expertos de la ONU, coordinados por David Zounmenou, también descubrieron que Uganda y otros países vecinos han estado exportando mucho más oro del que producen oficialmente. Esto, creen, proporciona evidencia de que aún podrían estar recibiendo oro congoleño de contrabando.
El grupo señala que las milicias continúan beneficiándose de la extracción ilegal de oro en el este del Congo, rico en minerales. Además, constató que las operaciones de las Fuerzas Armadas de la República del Congo habían dispersado y debilitado a varios de esos grupos armados, entre ellos las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), el Consejo Nacional para la Renovación y la Democracia (CNRD), el brazo armado del Congreso Nacional de Rwanda, conocido como P5, y el Mai-Mai Malaika.
Si bien la extracción ilícita de cobalto, estaño, tantalio, tungsteno y coltán, que son clave en la producción de teléfonos inteligentes y otros dispositivos de alta tecnología, se ha reducido al mínimo, el oro continúa alimentando a los grupos armados, dice el informe.
Alrededor de 1.300 civiles han sido asesinados en conflictos separados que involucran a grupos armados y fuerzas gubernamentales en el este del Congo en los últimos ocho meses, dijo a principios de este mes la secretaria general adjunta de la ONU, Michelle Bachelet.
Según el informe de Naciones Unidas, algunas refinerías intentan ocultar la cadena de suministro del oro y su propiedad mediante pagos en efectivo y sirviéndose de una trama de empresas.
El informe apunta a la ciudad de Bunia, en el territorio de Ituri, como centro del comercio y contrabando del oro en el país centroafricano.
“Ocho grupos compraron entre dos y tres kilogramos de oro todas las semanas. En 2019 se adquirieron al menos 1.100 kilogramos de oro en Ituri y fueron sacados del Congo. Si esta cantidad de oro hubiese sido exportada de forma legal los ingresos habrían sido de 1,88 millones de dólares”, asegura el informe.
En el informe también se menciona la relación comercial entre una empresa de fundición de metales congolesa y la empresa PGR Gold Trading, con sede en Dubái.
También se menciona la empresa African Gold Refinery, como transportista del oro de Uganda a Dubái.