En septiembre de 2001, el oro se disparó a máximos históricos después del ataque terrorista del 11S a las Torres Gemelas de Nueva York, al Pentágono y al avión que no consiguió su objetivo de estrellarse contra el Capitolio y chocó en un bosque de Pensilvania.. Solo unos meses después, los precios volvieron a bajar a los niveles anteriores a los atentados de al-Qaeda. ¿Qué pasó entonces? ¿Por qué cayó el oro cuando el mundo había cambiado para siempre? Buena pregunta. No tenía sentido entonces, y el declive actual tampoco tiene sentido.
Después del impacto inicial del ataque terrorista en 2001, los precios del oro volvieron a caer a los niveles anteriores al 11 de septiembre (270 dólares). Resultó ser una gran oportunidad. “Veo la misma configuración ahora que el oro se acerca a los niveles de precios anteriores a la Covid-19”, dice el experto en análisis técnico AG Thorson.
Desde que comenzó la pandemia de la Covid-19 hace casi 12 meses, se ha creado una cantidad astronómica de deuda: en las semanas posteriores a la crisis de 2020, Estados Unidos emitió más deuda que las cinco recesiones anteriores combinadas (1980, 1982, 1990, 2001 y 2008). Además, la Fed bajo Jay Powell compró más bonos del Tesoro de Estados Unidos en 6 semanas que bajo sus predecesores en el cargo Bernake y Yellen combinados (un período de 12 años). “La cantidad de deuda de la que estamos hablando es increíble y no está cerca de estar terminada” señala Thorson.
“Cuando se considera el estímulo sin precedentes de los últimos 12 meses y lo que está por venir, no puedo imaginar – dice el analista Thorson- que el oro se mantenga cerca de los niveles anteriores a la Covid por mucho tiempo. Cualquiera que haya comprado la inmersión posterior al 11S estaba encantado con su decisión. Creo que lo mismo ocurrirá ahora”.
Los precios del oro han vuelto al soporte pre Covid entre 1.660 y 1.700 dólares la onza. La línea de tendencia intermedia discontinua está cruzando actualmente el área de soporte de 1.690 dólares. Sin embargo, se puede descartar un pico más bajo si las tasas de interés se disparan hasta un 2% en el corto plazo.
Cuando los precios bajan así, puede ser aterrador. Es fundamental permanecer centrado en el largo plazo.
“Nuestro indicador del ciclo del oro alcanzó una lectura alcista máxima de cero. Esto sucede solo una vez cada 2 años aproximadamente, lo que respalda nuestra perspectiva de un importante mínimo en el oro con un futuro prometedor a largo plazo.” finaliza asegurando Thorson.