A pesar de los recientes reveses que han llevado al oro a rondar los 1.800 dólares la onza, el precio del metal tiene margen de subida. Los analistas del banco francés Société Générale estiman que, a pesar de que las noticias sobre las vacunas contra el Covid-19 están haciendo recuperar el optimismo a los inversores, el precio del oro volverá a subir a niveles máximos en el primer semestre de 2021.
En un informe publicado esta semana, los analistas del banco francés Société Générale señalan que los tipos de interés históricamente bajos y la debilidad del dólar estadounidense van a seguir constituyendo factores de soporte del precio del oro durante el primer semestre de 2021. Una subida que se congelará en el segundo semestre del año, conforme los mercados regresen a la normalidad.
En el mejor de los escenarios previstos, el precio del oro alcanzaría un máximo histórico de 2.340 dólares la onza en el primer trimestre de 2021. El precio medio del oro durante el conjunto del año se situaría en los 2.050 dólares.
Según el informe, “los tipos de interés reales negativos, los rendimientos negativos de muchos activos de inversión, el aumento de la deuda estadounidense, la subida del yuan chino y el interés de los inversores por los mercados emergentes van a presionar a la baja al dólar, lo que va a actuar de soporte para el oro”.
De cara a 2022, desde el banco francés estiman que el precio del oro retrocederá hasta los 1.800 dólares la onza y consideran que las posibles vacunas contra el coronavirus representarán “la luz al final del túnel”.
La actuación futura del oro va a depender de la forma en la economía se recupere de la pandemia de Covid-19 y de las posibles vacunas, que constituyen el mayor riesgo para el oro.
Los analistas de Société Générale contemplan para 2021 un crecimiento del 5,4% del PIB global como escenario base y creen que hay un 25% de posibilidades de que se dé el escenario más optimista, en el que el crecimiento de la economía global sería del 6,1%.
“Nuestro escenario más positivo, que implica un despliegue rápido y efectivo de la vacuna, sería el más negativo para el oro, ya que acabaría con la preocupación de los inversores por el comportamiento de los mercados y también con las políticas monetarias moderadas. Conforme los inversores comiencen a liquidar sus posiciones, volveríamos a recordar la caída del precio del oro que se produjo en 2013. Sin embargo, también habría que tener en cuenta el efecto que produciría la búsqueda de oportunidades, lo que limitaría esa caída”, señala el informe.
En cuanto a la demanda de los inversores, desde la entidad señalan que va a seguir siendo el principal factor que impulse al oro en 2021 y creen que los ETF de oro aumentarán en unas 300 toneladas el año que viene, una cifra considerablemente inferior al aumento de 800 toneladas en 2020.