El banco británico Standard Chartered ha actualizado su pronóstico sobre el precio del oro y ha mejorado sus previsiones de 1.200 a 1.300 dólares la onza para el cuarto trimestre de 2017.
Según el informe de la analista de metales preciosos de Standard Chartered Suki Cooper, existe una mayor probabilidad de que el precio del oro cierre el año a 1.300 dólares la onza en vez de a 1.200.
“Creemos que es más probable que el precio supere los 1,300 dólares la onza a que adopte una tendencia bajista”, señala el informe, en el que se apuntan factores como la expectativa de una política monetaria más suave por parte de la Reserva Federal en cuanto a las subidas de tipos de interés en 2018 y 2019; las menores posibilidades de que se produzca una subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos; y la creencia de que el nuevo Impuesto sobre Bienes y Servicios aplicado al oro en la India va a ser más bien un obstáculo temporal que un impacto estructural en la demanda.
Entre los factores que pueden provocar una caída de precios del oro, desde Standard Chartered citan la reducción del balance de la Reserva Federal, la ralentización de la inflación, la reducción de la demanda en la India, más allá de los riesgos administrativos, y las pérdidas que pueden registrar los ETF si los precios caen por debajo de los 1.200 dólares la onza.
Como prueba de que las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense no son determinantes de importantes bajadas del precio del oro, la analista señala que las tres últimas subidas de tipos de interés de la Fed han marcado ciclos bajistas en el oro, pero los mínimos son cada vez más altos: de 1.050 dólares durante la primera subida, en diciembre de 2015; de 1.130 un año después; y de alrededor de 1.200 dólares durante la tercera subida.
Se espera que la Reserva Federal lleve a cabo su tercera subida de tipos del año en el mes de diciembre. Sin embargo, desde Standard Chartered dudan de que se vayan a realizar tres subidas de tipos durante 2018 y prevén solo dos. Tampoco esperan que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se vaya a disparar durante la era Trump y prevén que alcancen el 2,40% a finales de 2017.
Las previsiones del banco británico no son optimistas respecto a que la administración Trump vaya a ser capaz de sacar adelante su política de estímulos fiscales y sugieren una horquilla de precios mínimos del oro de entre 1.200 y 1.240 dólares.